Huelga de educación

Por Myriam Cabanillas
Tras un montón de días con los niños malos en casa ayer ya se encontraban recuperados y podrían haber acudido hoy a clase, pero no lo han hecho.
En lugar de ello están a mi lado a estas horas, por que en casa, mientras podamos, secundamos esta huelga cada vez que se convoca.
¿Por qué?
Pues por que no estoy de acuerdo con el tipo de medidas que se están llevando a cabo en lo relativo a la educación.
¿Sirve de algo que nosotros hoy nos quedemos en casa?
Probablemente, por estadística, no.
Aunque creo firmemente que todo suma.
Pero quiero que mis hijos sepan que no tienen por que tragar con todo sin hacer nada, que posiblemente los recortes sigan siendo los mismos se queden en casa o vayan al colegio, pero al menos que sepan que ahora y en el futuro tienen el poder (si ningún iluminado nos lo arrebata) de quejarse, de pelear y de luchar por/contra aquello en lo que crean.
Respeto a quienes hoy, no pueden permitirse secundar la huelga.
Respeto a quien no creen que sea necesaria.
Respeto a quienes piensan que una huelga no sirve de nada.
Pero no podemos quejarnos de lo que nos ocurre y no hacer nada al respecto.
Yo misma, podría ser mas participativa, no acudo a manifestaciones por varios motivos, pero esto si puedo hacerlo.
Hoy puedo quedarme en casa (mañana no lo se) junto a mis hijos y decirles que no van al cole por que esa es nuestra manera de luchar.
Grande o pequeña, mas o menos útil, pero la nuestra.