Huelga de mujeres: Yo también soy manada.

Publicado el 02 febrero 2018 por Águeda Lorena García González @aguedlgg

Que si la marea violeta, la rosa o la morada... Da igual el nombre que le pongan o de qué color nos pinten. Somos legión... Somos manada.

Hay prevista una huelga para el próximo 8 de marzo "Día de la Mujer", que debe ser el único día que salimos en el Telediario sin que la noticia sea violencia doméstica o algo por el estilo.

¿De verdad es necesario llegar a una huelga para que se nos reconozca lo que nos viene dado por Ley Natural?

Si de verdad es necesario que paremos el mundo (o nuestra producción) para que algunos se den cuenta de nuestra existencia, entonces mal vamos.

No hace más que confirmar que es necesario un cambio, una revolución femenina (que no feminista) para que dejemos de ser invisibles o en el mejor de casos menospreciadas.

Menosprecio: "Actitud negativa, frente a una cosa o persona, consistente en concederles menor valor o importancia del que merecen."

Digo que nos menosprecian porque nos dan menos valor (ya sea en salarios, en derechos o en oportunidades).

Si la propia definición nos dice que nos dan menos valor del que tenemos, entonces es cierto que necesitamos defender nuestro valor (que no nuestro precio) y defender nuestros derechos frente a la sociedad patriarcal que se ha desarrollado en todo el Universo desde que el mundo es mundo y desde que los hombres lo han diseñado a su antojo, por y para ellos.

No repitamos la misma cantinela sobre la igualdad o sobre la deuda que la sociedad tiene para con nosotras desde el principio de los tiempos...

Todos saben de sobra que no cobramos como un hombre, no obtenemos los mismos puestos de trabajo que nuestros compañeros y que ser mujer, por el simple hecho de serlo, es un estigma social que siempre hemos arrastrado y que de no hacer algo, seguiremos sufriendo.

Los hombres no fueron educados para cuidar de ancianos o de hijos, ni pedir reducciones de jornada, no fueron educados para sacrificar sus carreras profesionales, ni tuvieron que enfrentarse a determinadas situaciones laborales simplemente porque ... "parir, no paren".

A ningún hombre hay que enseñarle ciertas cosas, pues damos por hecho que nunca le ocurrirán:

No le enseñas a tu hijo a protegerse de los piropos en las calles, ni de los tocamientos en los bares, ni de las insinuaciones obscenas que rozan la humillación... A ellos no tienes que decirles cómo defenderse de un ataque sexual, o simplemente de la violencia machista.

Tampoco le enseñas a defenderse de una mujer adulta que va a proponerle matrimonio con sólo 13 años y que lo utilizará como criado y semental hasta el fin de sus días.

No le dices a un hombre cómo debe vestir, para que no lo tachen de "chapero", gigoló o de cualquier otra cosa que nuestra moralidad considere despectiva.

No, no les enseñas esas cosas porque no las necesitan. Porque si un hombre se propasa, siempre podrá decir que "ella iba pidiendo guerra"...

Que si un hombre tiene relaciones con una jovencita, será porque esa niña "jugaba a ser mayor y se le insinuaba".

Que si te besas con un hombre, no puedes echarte atrás y dejarlo en un beso, porque no entienden un "No" como respuesta y llamarán a su " Manada", y a ti por cochina...te violarán en grupo... Y eso te pasa por "calienta braguetas"

Si ya decía yo, que a un hombre no hay que enseñarle ciertas cosas, ni prepararlo para que en su futuro laboral elija entre ser padre o trabajador por cuenta ajena. Un hombre nunca elige esas cosas. Se da por hecho que hay una mujer en casa que ya se encargará de tales menesteres y que sacrificará todo porque " ella no vale tanto como un hombre, pues con su reducción de jornada y su trabajo precario... "

Claro que en un futuro, nuestra pensión se verá afectada por nuestros sacrificios... y ¿sabéis qué? Que si un sistema no me protege de estas cosas, es porque el propio gobierno y la sociedad siguen interesados en que se conserven las diferencias. ¿Que fue de la famosa Ley de Dependencia?

Mujeres, madres y esposas que lo han sacrificado todo y no han recibido ni una sola ayuda. Que mientras sus maridos trabajaban y ahora cobran pensión, ellas no tienen nada.... Por consiguiente siguen dependiendo económicamente de un hombre... Que en el fondo es lo que le interesa al sistema.

Que estemos calladitas para que no nos quiten el pan que nos llevamos a la boca.

Y eso no es ser ni feminista ni machista... Es cuestión de ser persona.

A un hombre no le preguntan si "piensa quedarse embarazado" para clasificarlo como apto o no apto a un puesto de trabajo.

Así que en cierto modo, debemos ser conscientes de nuestro papel en esta etapa de revolución, este movimiento y esta marea de colores y convertirnos nosotros en la nueva "manada".

Una manada que no viola a los hombres, que no se propasa con ellos en las fiestas populares y que no necesita que ninguna Ley la mantenga en una situación privilegiada, que no necesita discriminación positiva, sino simplemente igualdad de trato y de oportunidades.

Sí, yo también formo parte de la manada... Esa manada que ha visto como desde el inicio de los tiempos el hecho de ser mujer te obliga a tener las piernas bien cerradas, la falda muy larga y la boca tapada.

Esa manada de mujeres que siguen luchando por unos derechos que no son efectivos, sino que simplemente se reivindican, se incluyen en un papel pero después no sirven para nada.

Yo, mi madre, mi amiga, mi hermana... Todas somos manada... ¿Acaso lo dudaban?