La presencia del aligator «no es un peligro para nadie», salvo que alguien «lo acose o lo pise», porque en esta temporada «no comen ya que las temperaturas no son adecuadas para su sistema digestivo», explicó el experto. No obstante, a partir de los meses de mayo o junio, con la subida de las temperaturas, estos animales «empiezan a buscar comida», y si aún no ha sido localizado en esas fechas, «habría que prohibir acercarse al agua», afirma Enrique Prieto. En la laguna donde se han hallado las huellas, en una zona poco transitada, hay mucha vegetación subacuática, lo que permitiría al reptil ocultarse y pasar allí una o dos horas sumergido sin problemas. El gerente de Cocodrilos Park ha sugerido que se podría buscar la colaboración de voluntarios o vecinos para que observen desde la colina la orilla de la laguna entre las diez de la mañana y las cuatro y media de la tarde, franja horaria en la que «posiblemente podría exponerse al sol». «Yo lo puedo coger, pero tengo que pillarlo fuera o a partir de mayo cuando se le despierte el apetito, con trampas de carne putrefacta», manifestó el experto. Enrique Prieto no tiene dudas de que el reptil ha llegado hasta la laguna porque «alguien sin escrúpulos» lo ha dejado allí, y por este motivo se ha investigado si algunos vecinos de las zonas colindantes cuentan con colecciones de animales exóticos, aunque ninguno dispone de ellas.
El aligator tiene una piel más oscura que el cocodrilo, una cabeza corta, el hocico muy redondeado, y sus colmillos «se ven poco» cuando tiene la boca cerrada, según Prieto. La búsqueda del reptil comenzó a raíz de la denuncia de un vecino que aseguró haberlo visto en febrero cruzando un carril terrizo y sumergiéndose en la laguna. Según informó en su día el Ayuntamiento de Mijas, en el paraje de Majada Vieja, cercano al límite con ojén y a la urbanización La Mairena, hay «varios largos artificiales conectados por diversos arroyos que podrían ser un hábitat favorable para la supervivencia de este tipo de animales».
El aligátor no es un caimán ni un cocodrilo, aunque los medios, en nuestro afán divulgativo, le hayamos cambiado el nombre a este reptil para hacer más accesible la información a los lectores. Se trata de un pariente cercano del caimán, afirma el gerente de Cocodrilo Park, Enrique Prieto Sánchez, que vive en los grandes pantanos del sureste de Estados Unidos: Florida, Lousiana y parte de Texas. 'La otra zona del mundo en la que podemos encontrar al aligátor es en China. Vive en las zonas altas del cauce del río Yangtzé. La variante china es más pequeña que su pariente norteamericano', comenta este experto en reptiles. Las diferencias entre un caimán y un cocodrilo son variadas, pero una de las más destacables es que los primeros tienen la cabeza más corta y más ancha, y suelen ser menos agresivos que los cocodrilos.
Curiosamente, en el origen del término que define a esta especie de reptil España tuvo mucho que ver. De hecho, la palabra inglesa: 'alligator' es una adaptación fonética de una expresión castellana. La historia se remonta a la conquista de América por parte de los españoles. Los primeros expedicionarios europeos que recorrieron los grandes pantanos de Florida llegaron en primavera al territorio que hoy es Estados Unidos. En sus primeras expediciones establecieron contacto con la tribu india de los seminolas, los cuales aún cuentan con descendientes que viven en estos inmensos humedales, popularizados hoy por el docu-show televisivo 'Cazadores del Pantano'.
Fuente: La opinión de Málaga