Dos años seguidos en el Huercasa Country Festival no es poca broma, y la verdad es que todo sigue bastante parecido. El lugar de celebración de los conciertos sigue siendo el Campo de fútbol de Las Delicias donde juega el Sporting Riazano, cuyo césped es pisado por la gente del country con sus sombreros e indumentaria adecuada en muchos casos, sigue habiendo su zona de comedores donde degustar tacos, hamburguesas, etc., y también un pequeño puesto de merchandising donde comprar algún disco de los artistas presentes. En el aspecto musical el escenario sigue sonando de escándalo y la propuesta del cartel era interesante, con para mí tres presencias que destacaban, el primer día Kaitlin Butts y Myron Elkins (aunque este al final tocó el sábado) y GospelbeacH el sábado.
Uno de los atractivos a priori más interesantes para un servidor, estaba en el concierto de GospelbeacH, la banda californiana que venía a presentar el que será su último disco como grupo, ese buen Wiggle your fingers de este año. Brent Rademaker a la voz y bajo y Jonny Niemann a los teclados siguen siendo los jefes del combo, junto con Pete Williams a la batería, y un guitarrista solista que lleva dos conciertos con ellos. Repasaron su carrera en un concierto diurno aún, con temas como In the desert, Dark Angel, California Steamer, Hangin' on, Sunshine skyway de discos antiguos, del último cayeron I'll close my eyes, Hang Thyme o It's too late y en cuanto a versiones una de Bob Dylan junto a su amigo Germán Salto que fue You ain't goin' nowhere.
Y por otro lado con el tema Ball and chain de Myron Elkins.