Esta vez no te pediré que sitúes este lugar en el mapa (ya lo hace Googlemaps). Un pueblo de la Sierra Norte de Guadalajara, ignorado y olvidado, cuyo peculiar nombre (de origen mozárabe) denota su posición junto al arroyo.
Ubicado en el valle del río Salado, que ha dejado atrás tel embalse del Atance, su nombre ya aparece en las crónicas de Fernando I en 1.059, cuando se apoderó del lugar tras una incursión en tierra de moros, destruyendo la torre Lutuero (formaba parte de la Marca Media y aun quedan vestigios). Formó parte de las Tierras de Atienza hasta su paso al Señorio de Jadraque en el siglo XIV.
En su término se hallan el despoblado de El Henazar y los parajes naturales de la fuente del Guarradal y el Estrecho, con buitreras. Sus 70 vecinos celebran San Blas (3 febrero) y sus fiestas patronales el 5 de agosto. Hay servicio de bar y alojamiento.
Lar-ami, gerente de CR La Vereda de Puebla, entre cárcavas y olivos milenarios. Todo sobre Actualidad, Costumbres, Fiestas, Mundo Rural y Paisajes y Lugares de la Sierra Norte de Guadalajara.