Lo primero que hicimos este año ha sido la preparación de la tierra de los ajos, nos dimos bastante prisa ya que apenas comenzar enero ya estaban sembrados. Este año no hizo falta comprar la semilla ya que los tenemos de la cosecha anterior. Se escogieron las cabezas más grandes ya que una buena semilla puede hacer que el cultivo sea mejor, colocamos la tierra en las mejores condiciones posibles de forma que ellos nacieran rápido y con el buen clima de finales de otoño y principios de invierno salieran fuertes y sin fallos.