Huerto comestible con tierra de olivas y salsa gribiche, de Heston Blumenthal... para Cooking the chef

Por Luz Hernando Rubio

¡Buen día a todos! ¡Hoy estreno nuevo reto!.... Bueno, la que se estrena soy yo en el reto, jejeje.... un reto que ya lleva unos meses de vida y que desde el principio quería formar parte, pero a pesar de las ganas una no puede desdoblarse del todo (¡nunca he sido una niña del circo! aunque puede que todo se ande, jejeje) y con gran coraje tuve que dejarlo estar.
Sin embargo en los últimos meses por unas cosas o por otras han ido desapareciendo algunas convocatorias mensuales, otras me he tenido que da de baja yo dada mi falta de compromiso por lo que en cuanto vi la oportunidad allá que me lancé, ¡Cooking the chef!
Este reto, cuyas anfitrionas son dos blogeras de tomo y lomo April y Aisha es de esos de los de subamos a las alturas y codeemonos con los dioses de la gastronomía, ¡porque nosotros lo valemos! Pues claro que sí, jejeje...
En cuanto leí cuál era el sentido del reto, que no es otro que aprender, inspirarnos, estimularnos y creer en este mundo de la cocina en el que, si no nos esforzamos pronto caemos en nuestros cuatro platos estrella de los que no nos saca nadie, supe que el reto iba a ser una chulada.

Pues sí, el reto además es de los que nos saca de nuestra zona de confort, nos lanza al vacío y nos deja preguntándonos, ¿pero y yo que creía que sabía cocinar?... porque cada mes nuestras anfitrionas nos proponen un chef... un chef conocido o más desconocido, genios de la cocina premiados o mediáticos, de esos que estamos hartos de ver en la tele (¡ya se me escapó el mes de Jamie Oliver! ¡vaya por Dios!) a esos de los que no hemos oído hablar jamás. ¿Que qué hacemos con ese chef?  Pues copiarle un plato con todo descaro. ¿Os acordáis en esas ediciones de Masterchef donde iba un cocinero mundialmente famoso tipo Ferrán Adriá y los concursantes debían imitar una de sus recetas? A mí esa prueba era la que más miedo me daba, miedo, vergüenza y agobio por los concursantes... ¡¡menudo papelazo!! ¡¡con el chef delante!!
Pues aquí me tenéis haciendo lo mismo y pensando, como el chef de turno googlee su nombre (¡reconocer que lo hacemos todos!) seguro que pilla el reto y ve nuestras recetas ¡¡¡¡¡¡oh Dios mío!!!!!
Bien, como a mí no me han tachado nunca de cobarde sino más bien de loca, jejeje... aquí estamos, dispuestas a dar el callo y pasar un punto de vergüenza, que también eso es muy sano, oye.
Este primer reto (para mí) ha sido una ilusión, una sorpresa y sí, un puntillo de "¡a mí quién me manda meterme en estos fregaos!" os lo reconozco.
El chef invitado de este mes es el británico HESTON BLUMENTHAL.
Yo lo conocía porque soy una adicta a los videos de cocina, lo reconozco... y al canal de Waitrose, esos supermercados tan pijos británicos que como buenos vendedores tienen un canal de YouTube donde chefs famosos y no tan famosos cocinan... y ya había visto a Heston en acción.

Foto: www.telegraph.co.uk


Para aquellos a los que este hombre os suene a chino os diré que es un cocinero de los que yo llamo "científico" él prima por una cocina más científica, más técnica y más orientada al estudio del sabor, la composición y la textura, es más metódico y sistemático... más científico que cocinillas.
Y que conste que lo curioso es que Heston no ha pasado por ninguna escuela de cocina al uso, no señor, él mismo ha ido formándose y a la vez formando su propia impresión de la cocina y de la comida.
A los más puestos en la esfera "trendy" os sonará "The fat duck" uno de sus muchos restaurantes y con el que consiguió 3 estrellas Michelín y en el que vivió un grave problema por una intoxicación alimentaria que afectó a más de 400 personas.
Ha participado en varios programas de televisión, he visto varios y de él me gusta que transmite pasión, dominio y sobre todo una gana de saber, descubrir y desmontar "el mito de la cocina", sí es cierto que no es un tipo cercano como Jamie, sexy como Nigella o simpático y cooky como Rachel Khoo o Donal Skehan todos ellos cocineros mediáticos de allende las islas del Imperio... pero tiene ese algo... a mí me recuerda a nuestro Jordi Roca, del que yo creo que es un tipo tremendamente atractivo aunque sólo sea por esa pasión que se le escapa sin querer, ahí le veo yo la gracia.

Pues bien, una de las cosas que me han gustado del reto de Aisha y April es que no sólo te hablan un poquito de cada chef, sino que encima te aligeran el trabajo mostrándote sitios donde descubrir sus recetas y echarles un vistazo... yo, como os contaba, me lancé primero a los videos de Waitrose, sus huevos Benedictine, su hamburguesa con queso, o el que más le gusta a mi hermana y que también he probado, su steak sandwich!!
Pero decidí que no, que aquí si te lanzas tienes que hacerlo cogiendo carrerilla, sino te empapas entera y te mueres de frío, ¿verdad? Así que me metí en la carpeta de Pinterest creada por Masterchef Australia y me quedé ojiplática con este "huerto"... ¡qué chulada!
Así que como me pasa a menudo no miré más y esta ha sido la receta elegida, no he tenido más que pensar...
El plato en sí no reviste ninguna dificultad, os lo aseguro. Consiste en una salsa gribiche (primera vez en mi vida que oía ese nombre) que no es más que una salsa tártara a la que se le añade más vinagre y más hierbas; a continuación y, a modo de tierra, viene una capa de olivas negras deshidratadas y trituradas en textura de galleta Oreo para base de tarta, jejeje... no sé que mejor comparación hacer y seguro que la pilláis al minuto; y, por último, las protagonistas, las señoras hortalizas que crecen en tu huerto... cocidas al vapor ligeramente y ¡listo!
Me ha gustado mucho el plato, es de los de dejar con la boca abierta sin tener que hacer mucho ruido, os lo aseguro... lo más petardo puede ser, fíjate tú, lo demás, coser y cantar. Lo que sí, como les he contado a April y a Aisha, no es un plato para pedirte tú y comerte entero... hay 4 verduras, y dos kilos de olivas y de salsa... ¡acabas hartito al tercer bocado! Creo que es más un plato de lucirse, de hacer más hermosito en plan en plancha de horno delgadita, con capas más finitas de salsa y "tierra" y plagada de verduras que se puedan coger con la mano a modo de crudités con su salsa... no sé si esa es la idea original, pero yo, si repito la receta, creo que lo haré así, a modo de aperitivo para compartir.
Os dejo por fin con la receta:
Huerto comestible de tierra de olivas y salsa gribiche
Ingredientes para 2 huertos como los que veis en la foto (y me sobró un poco de todo):
- 200 gramos de olivas negras deshuesasas procurad ue sean de buena calidad, y no muy saladas como pueden ser las kalamata, por ejemplo)
- 8 zanahorias baby, o sino encontráis zanahorias normales, pero sólo usaremos la parte más cercana al rabito
- 8 coles de bruselas medianas
- 8 puntas de espárragos verdes
- 8 tallos pequeños de brócoli
- 8 tallos de ajetes
Para la salsa gribiche:
- 1 huevo
- 130 gramos de mayonesa
- 35 gramos de pepinillos en vinagre
- 30 gramos de alcaparras
- 15 gramos de vinagre de vino blanco
- 30 gramos de nata para cocinar
- Hojas de perejil fresco
- Ramitas de cebollino
- Sal y pimienta
Modo de hacerlo:
1. Lo primero que tenemos que hacer es deshidratar las aceitunas. Para ello precalentamos el horno a 140ºC calor arriba y abajo (y mejor aún si tenéis opción de esa con ventilador). Distribuye las aceitunas sin hueso por toda una bandeja del horno y déjalas deshidratas unas 3 horas. Pasado ese tiempo verás que están más contraídas pero aún bien enteras. Yo lo que hice fue sacarlas y trocearlas un poco. Las dejé una hora más (4 en total) y pasado ese tiempo ya están tiesas del todo.
2. Sacamos y dejamos que se enfríen.
3. Mientras ponemos a cocer nuestras verduras al vapor, y, dentro de la cazuela con agua el huevo para la salsa gribiche que necesitamos que esté cocido.
4. Con las verduras listas y el huevo cocido hacemos a continuación la tierra de aceituna. Aunque Heston recomendaba no triturar las olivas pues podían quedarse en una pasta yo lo hice y a mí se me quedó una tierra así gordita... mi secreto: le dí un par de vueltas en el procesador a velocidad media y lo saqué enseguida, con las olivas, además, completamente frías para que no se apelotonaran. Sino, si lo hacía a mano quedaba súper gordota.
5. Finalmente hacemos la salsa gribiche. Empezamos montando la nata y reservando. En la misma trituradora eléctrica picamos los encurtidos y las hierbas aromáticas y los llevamos a un bol donde rallamos el huevo duro, añadimos la mayonesa, incorporamos la nata montada, el vinagre y salpimentamos.
6. Montamos entonces el plato. En un recipiente poco hondo para que se pueda apreciar bien el efecto del huerto colocamos una capa de salsa gribiche, a continuación espolvoreamos la tierra de olivas por encima cubriendo toda la salsa pero sin amontonar. Y, por último, haciendo hileras "plantamos" nuestros vegetales, aquí cuidado sobre todo con los espárragos que no cooperan mucho.

¡Y listo!
¿Verdad que no es para tanto? Cualquiera lo diría viendo el plato, ¿verdad?
Bien, yo me voy despidiendo que se me han dormido los dedos de tanto escribir, jejeje... me voy corriendo a ver lo que han hecho mis compañeros.
Un besazo enorme, Luz.