•Ofrecen cobijas a la familia de grandes primates como parte del Programa de Invierno.•Incluye este programa a primates neotropicales, elefantes, jirafas y rinocerontes.•Cuentan también con dieta rica en vitaminas “A” y “C”, sistema térmico con calefactores de resistencia y de aceite y control de niveles de humedad.
Calimaya, Estado de México, 6 de febrero de 2018. Debido a las bajas temperaturas registradas en el Valle de Toluca, el personal del Parque Ecológico “Zacango” proveyó de cobijas a la familia de grandes primates.
Estas medidas forman parte del Programa de Invierno que tiene el parque para que los animales no sufran frío ante las bajas temperaturas de la temporada.
Estos primates, entre los que se encuentran tres chimpancés de nombre “Rebeca”, “Cristina” y “Judo”, el orangután “El Güero” y la gorila “Arila”, sólo salen de sus dormitorios hasta las 10:30 horas.
Carlos Gómez Medina, Jefe del Área de Bienestar Animal de Zacango, comentó que, además, los primates cuentan con un sistema de calefacción y humidificador dentro de sus dormitorios lo que les brinda temperaturas de 22 a 23 grados centígrados como mínimo y humedad entre el 55 y 60 por ciento.
“Por instinto, en las mañanas jalan sus cobijas para abrigarse y formar su nido bajo los rayos del sol”, expresó Gómez Medina.
El Programa de Invierno en Zacango comienza a finales de octubre e incluye a los primates neotropicales, grandes primates, elefantes, jirafas y rinocerontes.
El plan incluye también alimentación especial que incluye una dieta rica en vitaminas “A” y “C” para fortalecer el sistema inmunológico, un sistema térmico con calefactores de resistencia y de aceite y con niveles de humedad adecuados a la biología de cada especie, además de medicina preventiva prolongada hasta los meses de febrero y marzo.
Gómez Medina explicó que existe diferencia entre el umbral de sensibilidad de algunas especies comparado al del ser humano, por lo que a familias como los grandes felinos, que cuentan con camas de madera y cortinas en sus “casas de noche”, se les da la opción de dejar la puerta abierta de sus dormitorios al exhibidor para que decidan entrar o no.
“Algunas especies bajan mucho su actividad por la estación, pero los cuidados en alimentación y registros de comportamiento ayudan a prevenir cualquier enfermedad”, concluyó.