Este revuelto lo hago bastante, sobre todo cuando te viene algún invitado. Es muy socorrido y quedas muy bien ya que es un plato diferente y con un gran sabor.
Si no os gustan los huevos escalfados lo podéis hacer como un revuelto normal, aunque yo digo que el sabor es espectacular.
Acompáñalo con un pan rústico, yo lo hice con un pan de aceitunas negras.
- Un paquete de gulas.
- 500gr. de gambón.
- Patatas para freír.
- Aceite de oliva.
- 2 dientes de ajo.
- Sal.
- Sucedáneo de caviar.
PREPARACIÓN:
Pelamos las patatas, las cortamos en rodajas y las salamos, las introducimos en una sartén con aceite de oliva y las hacemos a baja temperatura, hasta que estén echas. Las sacamos en un plato con papel de cocina para que absorba el exceso de aceite.
Pelamos los gambones, las cabezas y las cascaras. Las ponemos en una cacerola cubierta con agua y dejamos que hiervan unos minutos. Con una espumadera sacamos a un chino las cabezas y las cascaras, las estrujamos con un cazo y sacamos todo el jugo, reservamos el agua de cocción y el jugo.
En otra sartén ponemos un buen chorreón de aceite y hacemos los ajos muy picaditos, ponemos los gambones troceados y por último las gulas, reservamos.
El agua de cocción de los gambones la ponemos a hervir con un poco de sal, y vamos añadiendo los huevos de uno en uno, para ir escalfandolos.
Emplatamos poniendo en el fondo del plato las patatas, en un lado ponemos las gulas con los gambones, en otro ponemos el huevo y en un hueco el caviar. Bañamos con una cucharada de jugo de gambón y otra de aceite de oliva.