Supongo que en la foto se aprecia el tamaño y el color exacto de este huevo frito, la curiosidad de esta receta no es compartir cómo se prepara un huevo frito (aunque sorprende encontrarse con gente ¡ que todavía no sabe cocinarlo!), sino que la curiosidad de este plato radica en que se trata de un huevo frito de oca.
Este producto no se encuentra en los supermercados habituales, solo podrás encontrarlos en mercadillos especiales y su precio aproximado es de 4 euros el huevo, su tamaño es bastante mayor que el huevo de gallina y su sabor difiere un poco, tanto en la textura como en la yema, que para mi punto de vista es más suave que uno normal.
En la foto, a parte de su tamaño, también se puede observar el color de la yema, a mí me recuerda al color que tenían los huevos de las gallinas que criaba mi abuela en el pueblo, desde luego que nada que ver con el color naranja fuerte al que nos hemos acostumbrado.
Espero que os haya gustado esta curiosidad, a mí me ha encantado probarlo.
Un beso