Cada día podemos ver más en los restaurantes la cocina a baja temperatura, un tipo de cocina que tiene mucho tiempo pero que vamos acogiendo con fuerza. Los pescados quedan perfectos cocinados a baja temperatura, así como algunas carnes como el cochinillo. Conozco una receta que ya haré de cochinillo cocinado a baja temperatura que está espectacular de lo jugoso que queda.
La receta de hoy es un clásico, huevos a baja temperatura con patatas y jamón ibérico. El huevo se cocina perfectamente quedando la yema líquida y perfecta para mojar pan. Los huevos a baja temperatura se cocinan a 65º . ¿Porque a 65º? Porque es el punto intermedio entre 62º, punto de cocción de la clara y 68º, punto de cocción de la yema. Es importante controlar la temperatura y para ello vamos a necesitar un termómetro de cocina. Si no lo tenemos será difícil hacerlo porque es complicado controlar la temperatura. Mirad que fácil es de hacer la receta.
Ingredientes
- 1 huevo por persona (siempre de gallinas criadas en tierra)
- Patatas
- Jamón ibérico
- Sal
Elaboración
1.- Ponemos a cocer agua con un poco de sal y metemos el huevo cuando se estabilice en 65º. Lo mantenemos constante siempre vigilándolo durante unos 30 minutos (huevos XL) si son tamaño L imagino que en 25 minutos estarán. Por otra parte freímos las patatas. Una vez que termine el tiempo, sacamos el huevo y lo abrimos con mucho cuidado por arriba, caerá solo en el plato de los cremoso que está.