Seguro que los has comido infinidad de veces, yo también, pero los había olvidado.
Se llaman Huevos al Plato, porque se hornean en el mismo plato que después servimos en la mesa. Hice un recorrido por muchas recetas y no hay dos iguales. Vamos, que no es por protestar gratuitamente, pero hasta un huevo frito encima de las verduras he llegado a ver en alguna receta por la red, y eso si que lo tengo claro, huevos al plato nanai de la china . . . eso será otra cosa. Y tampoco me vale los que dicen; abres la nevera y le pones lo que tengas en ese momento: alcachofas, berenjenas . . . sigue sonándome raro. Vamos a ir por partes, una cosa es tener flexibilidad con la receta y otra cocinar lo que te salga de la peineta.
Hace unas semanas, mi querida Alicia publicó sus huevos al plato, {olé los huevos de mi Alicia} y rememoró su niñez. Y al leerla, yo también lo hice.
Cada vez que los preparaban en casa los niños montábamos fiesta. El horno no era el electrodoméstico que más se utilizaba por aquél entonces, y el hecho de ir presentados en unos platos individuales, que cuando llegaban a la mesa, te advertían cientos y cientos de veces que tenías que esperar porque quemaba, creaba esa espectación entre la chiquillería, que lo primero que mojábamos era la yema por ser lo más sobresaliente. Me encantaba el beicon, y tan solo lo compraban en casa para hacer esta receta y los dátiles envueltos con él.
Hoy en día y con la influencia de otras cocinas, me da la impresión que el beicon está más presente en nuestras cocinas. Creo que en por aquellos años, era más habitual utilizar panceta. Igual me equivoco, y son tan solo divagaciones.
Alicia le añade chorizo, pero he querido ser fiel a los que preparaba mi tía Isa, y por eso va cargadito de arvejas ( guisantes). Aquí te dejo mis huevos, que aunque sencillos me parecen bien ricos. Teniendo los ingredientes preparados, montas el plato en un momento y cuajas el huevo al horno en un pis~pas. Mientras te puedes comer el primere plato. En mi caso fue ensalada, si lo se, mi menú es muy verde en algunas ocasiones, como más pasto que un conejo.
He leído que a los huevos al plato, los llaman también a la flamenca. Pero me da la impresión que los huevo a la flamenca {olé los huevos de mi Nuria} son una versión más completa en ingredientes, con sus papitas fritas, su chorizo, el pimentón . . . y paro, que me deshago en babas delante del teclado. El nombre igual le viene porque te dan ganas de hacer un buen "zapateao" de lo ricos que tienen que estar o porque proceden de Sevilla y yo ni me había enterado. De momento, como estoy a dieta a estos ni me acerco, pero en cuanto los haga, te lo cuento.
En fin, la receta de hoy más sencilla no puede ser. Demasiado simple te puede parecer para estar en el blog, pero no te dejes engañar: el día a día de todas nosotras transcurre entre esas recetas que sacamos adelante, y que no nos complican en la cocina.
Cuando los pongas en la mesa, ya sabes, ten cuidado que queman 😉
2 Huevos 150 grs Guisantes Congelados6 Lonchas Beicon1 Cda Aceite de oliva virgen extra Tomate Frito {una medida de vaso de agua}Sal marina
- Cocemos los guisantes, siguiendo el tiempo indicado en la bolsa. Colamos y reservamos.
No utilices de lata.
- El tomate frito es mejor casero.
- Troceamos las lonchas de beicon y las ponemos en el fondo de la fuente con una Cda. de aceite. Las mareamos un poco, terminarán de hacerse en el horno.
- Sobre el beicon, colocamos el tomate frito, después los guisantes bien escurridos de agua.
- Con una cuchara hacemos dos huecos sin llegar al fondo, y situamos los huevos.
- Horno precalentado a 180º, hasta que veas las claras blancas.
- Sacas la cazuela del horno y a la mesa.
Quedan más ricos si las yemas no se terminan de cuajar, por ahí empezamos el plato, mojándolas con un rico pan.
Eso es todo por hoy.
Espero que pases una buena Semana Santa.
Nos vemos en unos días.