Según la creencia en ese país, este plato tiene propiedades medicinales.
Los orines que se usan en la confección del plato deben ser de niños menores de diez años. Así que, la materia prima se recolecta en latones que provienen de los baños de las escuelas primarias.
No hay una explicación, sin embargo, que aclare por qué tienen que ser orines de niños.