Huevos de codorniz rellenos de crema de queso Idiazábal con salsa de piquillos

Por Marisma

Esta fue la propuesta con la que gané el concurso que la semana pasada nos proponía Paloma con su tienda Planeta Colometa en Facebook. Había que hacer una propuesta de receta con productos de su tienda. Enseguida me vino a la cabeza, no es difícil idear cuando los productos son tan extraordinarios como los que Paloma ofrece en su tienda, también online, por si queréis verla. Y el domingo pasado cobró vida esta receta, un día para mi festivo al fin, mes y medio he de esperar para descansar un domingo, y la ocasión lo merecía. Con tres ingredientes, todos comprados, se consigue un aperitivo exquisito, algo entretenido en su elaboración, pero el resultado no digáis que no merece la pena eh?

La crema de queso ya sabía que era deliciosa pero la salsa de piquillos no la había comprado. He de decir a su favor que es muy buena.

INGREDIENTES

-una docena de huevos de codorniz

-un tarro de mousse de queso de oveja Idiazábal (sobrará)

-un tarro de salsa de piquillos casera (sobrará)

-perejil picado fresco

PREPARACIÓN

Ponemos al fuego un cazo con abundante agua y lo llevamos a ebullición. Cuando hierva echamos con cuidado los huevos y dejamos que hiervan seis minutos.

Cuando haya pasado ese tiempo echamos agua fría en el cazo y los dejamos enfriar antes de pelarlos. Los huevos de codorniz se pelan muy mal, para pelarlos mejor basta con rodarlos con la mano por la encimera y luego empezar por arriba. La cáscara saldrá más fácilmente.

Cuando los tengamos todos pelados los cortamos a lo largo con un cuchillo bien afilado. Siempre se rompe alguno así que lo guardamos a un lado para picarlo después. A continuación, con cuidado sacaremos las yemas cocidas reservándolas en un plato.

Ahora, separamos un poco de las yemas para adornar y en el resto ponemos una cucharada y media (tamaño postre) de crema de queso Idiazábal y mezclamos bien con un tenedor.

Luego con la mano y con cuidado vamos rellenando los huevos aplastando un poco para que quede el relleno bien asentado.

Cuando los tengamos todos rellenos les pinchamos un palillo por el lateral y los vamos colocando en una fuente.

Cuando los tengamos todos colocados en la fuente, espolvoreamos perejil picado en la yema que teníamos reservada para adornar y espolvoreamos sobre toda la fuente.

Y finalmente, ponemos la salsa de piquillos en un biberón de cocina y la echamos sobre los huevos. Servimos con un vino blanco freezante bien fresquito.