Hola Graminoleños.
Cuando nos encontramos con una banda cuya denominación utiliza el nombre de uno de sus miembros añadiéndole una especie de acompañamiento para referirse al resto de sus integrantes, nos deja bien claro que el carisma de ese miembro que le da nombre es muy grande. En estas ocasiones el grupo en sí es más bien un solista acompañado de buenos músicos. Eso es lo que le sucede a los protagonistas de “La Graminola” de hoy, los norteamericanos Huey Lewis & The News.
Este grupo cosecharía un considerable éxito sobre todo durante la década de los 80, pero para conocer en profundidad su andadura hay que remontarse al año 1972, momento en el que el cantante Huey Lewis, acompañado de su gran amigo el teclista Sean Hopper entran a formar parte de un grupo de jazz llamado Clover.
A nivel particular el grupo no es que tuviese demasiado éxito pero se convertirían en una especie de grupo de acompañamiento de estudio para otros artistas, siendo el más conocido en ser apoyado por ellos el siempre genial Elvis Costello. Por aquella época existía otro grupo de similares características denominado Soundhole que solían acompañar al grandísimo Van Morrison, por lo que fueron muchas las ocasiones en los que ambas bandas coincidirían. Corría ya el año 1979 y a Lewis se le ocurriría una fantástica idea.
La ocurrencia no sería otra más que la de fomar su propia banda acompañado de su querido amigo Hopper y varios integrantes de Soundhole como eran Bill Gibson, Johnny Colla y Mario Cipollina. Inicialmente tomaría el nombre de Huey Lewis & the American Express, pero la compañía de tarjetas de crédito amenazaría con demandarlos y finalmente adoptaron el definitivo nombre de Huey Lewis & The News.
Su carta de presentación sería una canción titulada “Exo-Disco” que no era otra cosa que la versión discotequera del tema central de la película “Exodo” con la que no obtendrían ningún éxito. Los principios siempre son complicados, más si no se tiene todavía claro el estilo que más va con el grupo.
Ya en el año 1980, y con su denominación definitiva, publicarían su primer disco bajo el título de “Huey Lewis & The News” y en él mostrarían la música que iba a ser su seña de identidad alejándose de esos experimentos funk y disco que parecían haber querido seguir en un primer momento. Sabia decisión.
La música de este álbum de debut se adentra en un sonido rock & roll bastante pronunicado, pero lo cierto es que a nivel de ventas y popularidad pasaría con más pena que gloria. Aún así, los críticos especializados en la materia elogiarian su manera de tocar y se sentirían de algún modo atraidos por la personalísima voz de Lewis.
La canción que sería elegida como carta de presentación llevaría el título de “Some of My Lies Are True (Sooner or Later)”, pero como pasaría con el álbum al completo no tendría demasiada repercusión. La promoción no fue la adecuada y lo cierto es que para presentarse en sociedad no lograron despertar el interés debido.
Como álbum de debut no estaba mal, pero ya es sabido que las casas discográficas solamente apuestan por un grupo o artista si tienen claro que van a ganar dienro y lo cierto es que con este primer disco las ganancias no fueron para tirar cohetes. De cualquier forma, algo verían en ellos porque seguirían apostando por su música aunque recomendando que ésta tendría que pulir un poco su estilo.
Así pues, en el año 1982 aparecería en el mercado su segundo disco bajo el título de “Picture This” y en él iban a mostrar unas credenciales muy similares a las del primero pero con mejores arreglos y mejor sonido, lo que les serviría para seguir avanzando en la dirección correcta.
Las ventas de este disco estaría muy por encima de las del anterior y gracias a una de sus canciones iban a adquirir cierta popularidad. En esta ocasión, una serie de televisión de auténtico culto en la década de los 80 iba a darles la oportunidad de lucirse y de conseguir su primer gran éxito con el primer sencillo en publicarse de este álbum.
El gran éxito de la serie televisiva “Corrupción en Miami” se fundamentó básicamente en ser una producción rompedora e innovadora por distintos motivos. Uno de ellos era la de ambientar en cada capítulo algunas de sus escenas con una espectacular música. Pues bien, uno de los temas de “Picture This” iba a tener el privilegio de sonar en uno de esos capítulos y convertirse en todo un éxito en Estados Unidos.
La canción en cuestión sería “Do You Believe in Love”, tema que iba a colocarse en las posiciones de privilegio de las listas de éxitos norteamericanas y tirar del álbum al completo para proporcionarle unas ventas bastante considerables.
Con este segundo álbum demostrarían que eran capaces de componer una canción con el tirón necesario como para seguir creciendo y convertirse en una banda de éxito, pero todavía les quedaba mucho camino por recorrer. Les hacía falta pulir aún más su sonido para crear un disco redondo que por sí mismo fuera capaz de llamar la atención del gran público.
Y es que el resto de las canciones del disco no tuvieron la aceptación que tuvo el primero, pese a que hay algunas canciones dignas de destacar. Una de ellas sería “Hope You Love Me Like You Say You Do”, un buen tema pero que lograría un éxito menor. Se trata de una balada con la que demostrarían que también eran capaces de moverse en aguas más románticas.
Una cosa había quedado muy clara con sus dos discos publicados: lo que querían hacer era simplemente rock & roll. Tanto por su manera de tocar como por la forma de moverse en el escenario, su imagen y sus dotes, este estilo era el que mejor encajaba con ellos y, como ya os comento, solamente les hacía falta pulir un poco más sus composiciones.
Que llevaban la dirección correcta y simplemente les hacía falta un poco más de inspiración y algún golpe de suerte queda de manifiesto con una canción que a mí particularmente me encanta. Se trata de “Workin’ for a Livin'”, un tema que a pesar de no lograr un éxito demoledor dejaba muy a las claras lo que eran capaces de hacer.
Así las cosas, su tercer disco era el que iba a marcar su futuro. Ya habían publicado dos trabajos y si bien es cierto es que su progresión era evidente y los resultados iban in crescendo, todavía no habían acabado de explotar, por lo que un tercer álbum con unos resultados discretos podría significar su estancamiento definitivo. Como tantas y tantas veces sucede en el mundo de la música, con su siguiente álbum se la jugaban.
En esta ocasión se tomarían las cosas con más calma y pondrían todavía más empeño en que todo saliera a pedir de boca. La publicación del disco se demoraría algunos meses buscando crear un disco con la calidad suficiente. La espera sería fructífera ya que con este nuevo trabajo iban a dar ese salto que llevaban tanto tiempo persiguiendo.
De esta manera, a finales del año 1983 aparecería en el mercado “Sports”, el disco que iba a lanzarles al estrellato en Estados Unidos y abrirles las puertas de la fama en todo el mundo.
En un primer momento el disco conseguiría unos resultados muy similares al de su anterior trabajo en cuanto a ventas en sus primeras semanas tras salir al mercado ya que la promoción por parte de la discográfica no fue demasiado intensa. Daba la impresión de que no confiaban demasiado en ellos. Pero según fueron publicándose los distintos sencillos y, sobre todo, gracias a las maniobra que el grupo realizaría para dar a conocer su trabajo, las ventas empezarían a subir como la espuma.
Simplemente con escuchar el sencillo de presentación de este álbum podemos darnos cuenta de que habían realizado algunos cambios que habían dotado a su música del sonido que iba a encumbrarlos definitivamente. Sin ninguna duda “Heart & Soul” mostraba bien a las claras que habían evolucionado para convertirse en una gran banda de rock.
Está claro que esta canción iba a ser muy importante en su carrera ya que iba a convertirse en la que más alto había llegado en las listas de éxito norteamericanas hasta ese instante, pero lo mejor de todo era que el disco era una auténtica joya repleto de grandísimas canciones. En mi opinión, y en la de muchos otros, éste es el mejor disco de toda su trayectoria.
Pero si importante fue la canción de la que acabamos de disfrutar, el segundo sencillo en publicarse sería una de las composicones más importantes de su carrera, ya que iba a ser la que les diera el espaldarazo definitvo camino del éxito más rotundo, abiréndoles de par en par también el mercado europeo.
Estoy hablando de “I Want a New Drug”, una canción de ritmo trepidante y que marca un antes y un después dentro de su carrera. Uno de mis temas preferidos.
Como ya os comentaba, cuando el disco salió al mercado, de entrada cosecharía unas ventas muy normalitas, pero poco a poco, con el paso del tiempo, éstas se irían incrementando considerablamente. Una de las causas de ese paulatino aumento sería la determinación de Lewis y los suyos que no dudarían en remangarse las mangas y poner toda la carne en el asador.
Sin dudarlo un instante, se pondrían manos a la obra y emprenderían una gira a bordo de un autobús en la que recorrián clubes nocturnos y locales de aforo limitado por todo Estados Unidos para presentar su música de manera muy cercana y con unos precios muy económicos. Resultaría ser una jugada maestra ya que gracias a estas actuaciones en vivo adquirirían una gran popularidad que proporcionaría que las ventas de su disco practicamente se desbordaran.
Bueno, hay que ser justos. Las ventas del disco crecerían gracias a esta gira pero sobre todo gracias a su buena música, como la que muestran en este genial “The Heart of Rock and Roll”, toda una declaración de intenciones.
Que el grupo había crecido considerablemente no se le escapaba absolutamente a nadie. Habían sabido darle a su música un cierto toque pop para llegar a más público y sus actuaciones en directo les acercarían a sus fans definitivamente. Además, habían empezado a cuidar su imagen con mucho acierto, ofreciendo unos videoclips divertidos y atractivos al ritmo de su buena música.
Esos toques pop a algunas de sus canciones se pueden apreciar a la perfección en otro de los temas destacados de este disco. Se trata de “If This Is It”, último sencillo en ser publicado. Un mediotiempo acompañado de un vistoso videoclip que también se colocaría en los puestos de privilegio de las listas estadounidenses.
La aceptación del disco por parte del público fue una auténtica sorpresa y los críticos no tuvieron más remedio que rendirse a sus pies. Habían irrumpido por fin con un sonido fresco y cercano, haciendo un rock que calaba en todo tipo de público. Nadie ni por los más remoto podría haberse imaginado un éxito como el que lograron con este trabajo.
Para que nos hagamos una idea, durante el año 1984 se convertiría en el segundo disco más vendido en los Estados Unidos únicamente por detrás del mítico “Thriller” de Michael Jackson. Palabras mayores.
Gracias a este disco su popularidad se dispararía e incluso el mundo del cine se fijaría en ellos para que alguna de sus canciones formara parte de alguna película made in Hollywood, y no una película cualquiera sino una de las más destacadas del año 1985 y que sería la primera entrega de una exitosa saga.
La película en cuestión no es otra que la archiconocida “Regreso al Futuro” y el tema central de su banda sonora correría a cargo de Huey Lewis & The News, logrando un rotundo éxito en todo el mundo, convirtiéndoles en una de las bandas más destacadas del momento y dándoles el espaldarazo definitivo. Como muchos os estaréis imaginando la canción no es otra que “The Power of Love”.
Hasta el mismísimo Lewis haría un pequeño cameo en una de las escenas de la película que también se convertiría en una de las más taquilleras de ese año. Es difícil decidir si tuvo más tirón la canción o el largometraje ya que ambos batieron records. Por cierto, no sería su única canción dentro de esta banda sonora ya que un segundo tema también sería incluido en la misma.
Lo cierto es que “Back In Time”, que así es como se titula esta otra canción, pasaría bastante desapercibida eclipsada totalmente por lapotencia del tema central de la película.
Con estos mimbres estaba claro que el siguiente cesto tenía que ser de mucha calidad y así iba a suceder. Se encontraban subidos en ese instante en la cresta de la ola y no necesitaban más que dejarse llevar haciendo ese tipo de música que tan bien encajaba con ellos y que tanto éxito les estaba reportando.
De esta manera, en el año 1986 aparecería en el mercado el que iba a convertirse en el disco más vendido de toda su carrera y otro éxito rotundo. Un álbum con una música muy similar al anterior que llevaría el título de “Fore”.
Este disco contiene algunos de los clásicos de su trayectoria, pero sobre todo una canción que después de “The Power of Love” es con la que más popularidad y éxito han logrado. Una canción de esas que tiene un inicio inconfundible y que con solamente escuchar las primeras notas de manera inmediata reconocemos de que e trata y, además, te invita a bailar de inmediato.
Además es una canción que lo tiene todo. Como ya digo un inicio inconfundible y espectacular, el vozarrón de Lewis haciendo de las suyas y un estribillo con unos coros muy especiales. Muchos la consideran como una de sus canciones más comerciales pero en mi modesta opinión, “Stuck With You” es una de los temas de más calidad que hayan compuesto.
Con esta canción repetirían número uno, algo que se estaba haciendo bastante habitual de un tiempo a esta parte. Su manera de hacer música, sus videoclips llamativos y divertidos y sus intensas actuaciones en vivo les habían llevado a ser una de las bandas de moda de la década de los 80.
Además, éste no sería el único tema de “Fore” que llegaría al número uno, porque una vez más cada uno de los sencillos que fueron apareciendo en el mercado fueron logrando un descomunal éxito. Unos llegaron más arriba que otros pero otro de sus grandes temas de siempre, “Jacob’s Ladder” llegaría hasta la cima. No me extraña lo más mínimo.
Hacía tiempo que habían abrazado lo que se había dado en denominar pop-rock, es decir, el rock sencillo de siempre un tanto dulcificado y con unos arreglos un tanto más modernos. Habían dado con la tecla y realizando ese sonido enlazaban un éxito con otro. Estaban en un gran momento. Es más, yo diría que se encontraban en su mejor momento, porque como veremos más adelante, las cosas ya no volverían a ser igual.
De las canciones que se incluyen en este disco yo me quedaría con “Hip To Be Square”, un tema que alcanzaría también mucho éxito aunque sin llegar al número uno pero que a mí me parece una de sus mejores composicones de siempre. Ese pop-rock del que os hablo se encuentra muy marcado en esta oportunidad y el sonido del saxo suena mejor que nunca.
Este acercamiento al pop del que os hablo no quiere decir que dejaran de lado sus raíces rockeras que tan buenos resultados les habían dado en el pasado y que fueron sus auténticas señas de identidad en sus inicios. En cada nuevo disco siempre había hueco para algunas canciones de puro rock & roll.
Entre las más destacadas de este trabajo se encuentra “I Know What I like”, sin duda alguna el tema más contudente del disco y que deja un grandísimo regusto musicalmene hablando.
Algo que ha caracterizado siempre a Lewis y los suyos ha sido el cuidado que ponían en cada uno de sus videoclips. Siempre contaban una historia y normalmente tiraban de sentido del humor para grabarlos. Además, era bastante habitual que cada uno de ellos tuviese una introducción previa al momento de sonar la música para ir desarrollando el argumento.
También ha sido bastante habitual que las baladas ocuparan un lugar secundario en sus discos, aunque con algunas excepciones. Como suele suceder en estos casos, como buen grupo que buscaba siempre música para bailar y disfrutar, cuando se ponían manos a la obra para componer una balada lograban un resultado final excepcional.
Ambas circustancias, es decir, un videoclip muy currado y una balada romántica, se unirían en otro de los temas destacados del disco. Se trata de “Doing it all For My Baby”, una de esas canciones ideales para bailar pegados en la que quizás la introducción inicial se le fue un poco de las manos dejándonos un vídeo de casi ocho minutos de duración.
Su carrera había ido “in crescendo” y se encontraban en un momento dulce. El reconocimiento de la crítica era una realidad y el público estaba totalmente entregado a su música. De esta manera no cabía más que esperar otro disco redondo con la publicación de su siguiente trabajo … o quizás no.
Como veréis dejo en el aire lo de continuar por la senda del éxito y es que en su siguiente disco intentarían innovar, intentaría rizar el rizo y lo que realmente conseguirían es un trabajo menor, un público desconcertado, parte del cual se desengancharía de ellos, y el que está considerado como el peor álbum de su carrera. Llevaría el título de “Small World” y vería la luz en el año 1988.
Nunca entenderé la manía que tienen muchos grupos y solistas de cambiar de estilo, intentar innovar o introducir novedades caprichosas justo cuando se encuentran en el mejor momento y no es necesario dar ningún tipo de giro a su carrera. Los que seguís habitualmente “La Graminola” habréis comprobado que son legión los artistas que han caído en esas redes. Pues bien, Huey Lewis & The News también lo harían.
Nos encontramos pues ante un disco con muchas novedades, siendo la principal la de que el habitual sonido rock deje paso a efectos más cercanos al jazz, con música más relajada y en el que en ocasiones el solo de guitarra es sustituido por un solo de saxo. Con esto creo que queda todo dicho.
A diferencia de lo que había sucedido con sus dos anteriores discos en los que los sencillos editados serían muchos y todos exitosos, en esta ocasión ninguna de las canciones del álbum lograría un resultado rotundo, siendo “Perfect World” el único tema que lograría cierta repercusión.
Como puede apreciarse la música de esta canción, en la que incluso pueden apreciarse ciertos toques de reggae, no tiene nada que ver con lo hecho hasta ese momento. En mi modesto entender la equivocación fue grande y al parecer el público en general pensaba lo mismo ya que sus ventas caerían en picado.
Las críticas hacia el disco fueron feroces y resultaría inexplicable este cambio. Del resto de las canciones poco hay que decir ya que en ocasiones ni parecen que sean ellos quienes las interpretan. Como muestra el botón de “Small World (Part 1)”, el tema que abre el disco y en el que utilizan incluso ritmos de funk en los que la voz tan personal de Lewis queda muy por debajo del nivel deseable. No era su estilo y quedaba muy claro.
Los sencillos que aparecerían en el mercado de este trabajo serían menos tanto en catidad como en calidad. Únicamente se publicarían tres y como ya os digo ninguno de ellos alcanzó demasiado relevancia. Si tengo que quedarme con uno de ellos, después de pensarlo mucho yo me quedaría con “Give Me The Keys (And I’ll Drive You Crazy)”, la única canción que tiene cierta similitud con su sonido habitual aunque, como todas las demás, con un exceso de protagonismo del saxo.
Paradojicamente, y no es la primera vez que sucede algo así, pese a que tanto crítica como público consideran este disco como muy flojo, ellos mismos piensan todo lo contrario y siempre han afirmado que es el más completo y versátil que jamás hayan compuesto. De hecho han llegado a decir que es su preferido. Ellos sabrán.
De lo que no cabía ninguna duda es que este disco había significado un retroceso en su carrera y solamente quedaba despejar la incógnita de si habían aprendido la lección e iban a regresar a su pop-rock de siempre o si iban a seguir sumergiéndose en las aguas del jazz y el funk. Algo que como ya os habréis imaginado desvelaré en unos días en el segundo capítulo de “La Graminola” dedicado a las dichas y desdichas de este gran grupo que son Huey Lewis & The News”.
Hasta la próxima, Graminoleños. Ya sabéis que paso lista.
JUAN JOSÉ GOMARIZ