Pues bien, para seguir esta línea hoy traigo un postre muy dulce, y también uno de esos truquis do it yourself que tan chulos nos quedan en los platos: una tarta con frosting de queso y unas divertidas flores de piña.
Esta tarta debería ser llamada "Tarta Colibrí" en versión española, pero el nombre original resulta mucho más divertido y misterioso. La receta original la vi aquí, en la inagotable fuente de inspiración que es Martha Stewart.
Por lo que he podido leer, se dice que este tipo de layer cake debe su nombre a que cuando le das un bocado te hace tararear de alegría, o bien, la otra versión es que es tan dulce como para atraer al propio pájaro.
Es un bizcocho frutal, ya que se compone sobre todo de piña, acompañada de plátano y coco.
Además la cobertura que lleva es un frosting de queso y se adorna con unas flores de piña desecada para dar lugar a un conjunto espectacular. Os aseguro que el olor de este pastel no os dejará indiferentes, pero el sabor os acabará de conquistar.
La receta que os indico es para bastante cantidad puesto que yo hice para mucha gente y me salieron en total 3 pasteles, uno de tamaño mediano y dos más pequeños que son los que veis en las fotos.
El molde más grande era de 22 cm para que os hagais a la idea.
Ingredientes
- 450 grs de harina con levadura (tipo bizcochona)
- 1 cucharadita de bicarbonato de sodio
- 1 cucharadita de canela en polvo
- 1/2 cucharadita de sal
- 150 ml de aceite de girasol
- 2 cucharaditas de extracto de vainilla puro
- 150 grs de azúcar
- 3 huevos grandes
- 3 plátanos maduros machacados.
- 1 lata de piña en su jugo, de 500 grs, triturada.
- 50 grs de nueces picadas
- 50 grs coco desecado, sin azúcar
- mantequilla sin sal, a temperatura ambiente, para engrasar los moldes.
- Frosting de crema de queso (ver receta más abajo)
- Flores de piña deshidratada (ver receta más abajo)
Elaboración
1) Ponemos a calentar el horno a 180º, arriba y abajo. Preparamos ya los moldes que vayamos a usar bien engrasados con mantequilla y forrados con papel de hornear. Lo reservamos.
2) En un bol tamizamos la harina, el bicarbonato, la canela y la sal y lo reservamos aparte.
3) En otro bol, o en el robot de cocina, batimos el azúcar, el aceite y la vainilla, mezclandolo muy bien. (En Thermomix a vel 3,5 durante 2 minutos)
4) Sin parar de batir, vamos añadiendo los huevos de uno en uno y se mezcla todo muy bien para que nos resulte una crema esponjosa y clarita. (En thermomix, a vel 1,5 añadimos los huevos y a vel 3,5 terminamos de batir durante un minuto).
5) Añadimos a la mezcla anterior la piña triturada, el puré de plátano, el coco y las nueces bien picadas. Lo mezclamos bien. (En thermomix, a vel 1,5 durante 1 minuto)
6) Por último añadimos la harina que habiamos reservado y se bate muy bien durante unos 3 minutos para que nos quede totalmente integrado (En thermomix, a vel 3,5 durante un minuto).
7) A continuación, repartimos la mezcla en los moldes y comenzamos a hornearlos controlando los tamaños de cada uno para que se nos hagan por igual. Si son muy dispares los metemos por separado.
Yo hice por un lado los 2 pequeños y por otro el mas grande de unos 22 cm.
Se hornean a 180º durante unos 40 minutos. Comprobarlo introduciendo un palillo.
8) Dejarlos enfriar muy bien sobre una rejilla dados la vuelta y reservarlos para rellenar con el frosting y adornar.
Cream Cheese Frosting
Ingredientes:
- 200 grs de crema de queso a temperatura ambiente
- 2 cucharaditas de extracto de vainilla puro
- 150 grs de mantequilla sin sal, cortada en trozos, a temperatura ambiente
- 100 grs de azúcar glas tamizada
Elaboración:
1) Batimos el queso crema junto con la vainilla hasta que esté suave y cremoso, aproximadamente unos 2 minutos.
2) Sin dejar de batir, vamos añadiendo la mantequilla a trozos hasta que se incorpore totalmente.
3) Reducimos al mínimo la velocidad de batido y vamos agregando el azúcar hasta que finalmente la mezcla está muy blanquecina y cremos.
Ya tenemos listo el frosting. Lo debemos usar sobre la tarta antes de que se enfríe mucho o se endurezca para poderlo manejar con facilidad.
Flores de piña desecadas
Ingredientes
- 1 piña
Elaboración
1) Precalentamos el horno a 170º y forramos una bandeja con papel de hornear.
2) Pelamos la mitad de una piña (o más si quereis poner más adornos) y le vamos quitando con mucho cuidado en redondo todos sus "ojos".
3) Cortamos rodajas finas y las colocamos sobre el papel de horno.
4) Horneamos hasta que se nos van quedando secas, aproximadamente unos 20 minutos por un lado y 20 minutos por otro. Cubrirlas a la mitad con papel de horno, porque sobre todo hay que vigilar que no se doren demasiado los bordes. Si veis que se empiezan a dorar, les dais la vuelta inmediatamente o las sacais si ya están a punto, porque depende del grosor de las rodajas sobre todo.
Por último, las sacamos sobre alguna bandeja de magdalenas, o una huevera o similar, para poder apretar en el centro y darles un poco la forma de flor antes de que se enfríen del todo.
Montaje de la tarta:
Finalmente, abrimos nuestro pastel al medio y rellenamos con el frosting. Hay que repartir bastante cantidad, desde el centro hacia fuera, y sin llegar a los bordes. Volvemos a colocar la tapa y tenemos que cubrir todo el pastel del frosting, por los laterales y arriba, con la ayuda de una espátula.
Aquí podeis hacer formas como querais, o si la mezcla está muy blandita irla resbalando de arriba hacia abajo, aunque es mucho más difícil. Con la espátula quedará bien y podeis manejarlo mejor.
Si quereis también se puede hacer 3 capas en lugar de 2, eso ya va al gusto, yo solo lo abrí al medio para que no me quedara con tanto relleno.
Lo decoramos con las flores de piña por encima, ayudándonos con unos palillos para darles distintas formas y posturas.
Espero que os guste la receta, a mí me encantó el pastel.