Lo importante es informar a nuestros lectores, además de abrirles la puerta a nuevos ingredientes, sabores y texturas.
En esta receta os aportamos también un atractivo especial a la Remolacha siendo un alimento con numerosos beneficios y propiedades para la salud, y por ello, estrella de nuestras recetas en esta semana:
PREPARACIÓN:
1. Primero preparamos la masa de los bocaditos de soja: pelamos y picamos la cebolla y los dientes de ajo.
2. Ponemos en un recipiente la soja texturizada y añadimos el agua, mezclamos y mientras se va hidratando vamos incorporando la harina de garbanzo, la cebolla, el ajo, la salsa de soja, la pimienta, la sal y el huevo batido.
3. Mezclamos bien todos los ingredientes y extendemos la masa resultante en una bandeja, la cubrimos con film transparente y reservamos en el frigorífico durante unas dos horas, para que se hidrate bien, coja cuerpo y asiente los sabores.
4. Cuando la masa esté lista, hacemos porciones pequeñas, para obtener unos 16 bocaditos. Hacemos bolitas cuidadosamente, es una masa delicada, no la presionamos demasiado. Después las freímos en un fondo de aceite de oliva, (formadas las bolas también se podrían hornear).
5. Para terminar con los bocaditos de soja, ponemos una sartén a calentar con un fondo de aceite de oliva virgen extra, y las freimos a fuego medio dándoles la vuelta para que se hagan de forma homogénea. Al ser una pasta blanda irá tomando la forma plana sobre la que se posa, podemos procurar darles una forma triangular. Reservamos.
6. Preparamos el hummus de remolacha, ponemos todos los ingredientes en el vaso de la batidora y trituramos hasta obtener la consistencia deseada, probamos y rectificamos de sal o de especias si fuera necesario.
7. En un plato hondo o cuenco bajo, servimos el hummus de remolacha y colocamos en el centro los bocaditos de soja. Espolvoreamos cilantro fresco picado (opcional), semillas de sésamo recién tostadas y terminamos con un hilo de aceite de oliva virgen extra. ¡De lo bueno…lo mejor!
PROPIEDADES Y BENEFICIOS DE LA REMOLACHA
Exceso de peso
La remolacha, debido a su moderado valor calórico, se puede consumir como ingrediente de ensaladas o de verduras y utilizar en dietas de control de peso, si bien hay que en cuenta la ración de consumo y la condimentación. Además, gracias a su contenido de fibra proporciona una buena sensación de saciedad, lo que limita el consumo de otros alimentos más calóricos
Alteraciones de la glándula tiroides
El desarrollo de bocio se asocia a un crecimiento de la glándula tiroides que interviene en la regulación del metabolismo.
La aparición de esta enfermedad está relacionada con un consumo muy bajo o nulo de yodo. Las dietas deficientes en yodo son más comunes en países desarrollados.
Dicha deficiencia puede desaparecer con el empleo de sal yodada, aunque también existen alimentos que aportan este mineral, como es el caso de la remolacha, puesto que, junto con el ajo y la acelga, es la hortaliza más rica en yodo.
Cálculos renales y retención de líquidos
La remolacha es rica en un tipo de ácido orgánico conocido con el nombre de ácido oxálico. Este compuesto, que también abunda en las espinacas y las acelgas, tiene la capacidad de formar en el intestino complejos insolubles con minerales como el calcio y el hierro que impiden su asimilación.
Por otro lado, gracias a la abundancia de potasio e inferior contenido de sodio, poseen una acción diurética que favorece la eliminación del exceso de líquidos del organismo.
Son beneficiosas en caso de hipertensión, hiperuricemia y gota, cálculos renales (salvo de oxalato de calcio), y retención de líquidos.