Humo, verdades, Community Management y pseudo consultores en Social Media

Por Seniormanager

Hoy en día es muy común encontrar decenas (si no cientos) de “consultores” (sí, con comillas) que piensan que están listos para decirle a una empresa lo que tienen que hacer en redes sociales, cuando no hay más que ver sus propios perfiles personales en la Red para saber cómo van a gestionar lo que sea que caiga en sus manos.

Por supuesto que todos empezarán diciendo que “¡hay que poner en marcha el Twitter y el Facebook ya!”, sin importar si la empresa necesita realmente estas herramientas y sin haber si quiera preguntado por las metas o por el modelo de negocio. Luego completan la frase prometiendo que obtendrán resultados en un par de semanas… ¡Si crees en los cuentos de hadas!… ¡pero no esperes un final feliz!
Lo cierto es que nos estamos llenando de vendedores de humo a costa del desconocimiento que reina sobre la aplicación del Social Media de forma estratégica.

Desde The Plan Company, María Redondo (@mariaredondo) y este servidor, hemos identificado 6 verdades como puños sobre Community Management y consultoría en Social Media … Las queremos compartir buscando arrojar algo de luz sobre la integración de redes sociales en las organizaciones, de forma que los empresarios y profesionales puedan contrastar nuestro punto de vista versus lo que otras personas les puedan contar sobre el uso y los resultados del Social Media:

1. No hay resultados a corto plazo en Social Media:

Ninguna estrategia en la Red puede ofrecer resultados en poco tiempo, y menos si se trata de una marca desconocida. No hay fórmulas mágicas para acelerar los resultados. No te dejes impresionar por los que dicen ser “consultores” y que ofrecen conseguir “algo rápido”, ni te guíes por el número de seguidores que tienen en Twitter. Cualquiera que te diga que puede conseguir resultados en poco tiempo a través del uso de redes sociales, no sabe de lo que está hablando y seguramente es otro vendedor de humo.

2. La tecnología no es lo importante, lo que importa son las personas:

Da igual diseñar la mejor Web, contratar la herramienta de monitorización más costosa, tener el último iMac, o desarrollar la mejor plataforma social… Nunca la tecnología será más importante que las personas. La clave es invertir en personas que saben de Social Media y que son especialistas en lo que hacen.

De donde venimos, a los especialistas los llamamos “profesionales”, y un becario (pasante) no puede ni podrá jamás aportar el mismo valor que alguien que sabe lo que tiene que hacer. Vemos empresas que se gastan miles de euros en tecnología, para luego poner a un aficionado a manejarla. Pregúntate esto: ¿pondrías a un estudiante de Administración de Empresas a realizar tu declaración de hacienda? ¿Dejarías que un estudiante de medicina te hiciera una cirugía? No ¿verdad? Pues dejar la reputación de la empresa a un becario es poner en riesgo a la empresa y a sus marcas.

3. La mayoría de las empresas, incluyendo las más reconocidas, no saben aún cómo gestionar sus redes sociales:

Es tan sencillo adquirir unos cuantos “me gusta” y algunos seguidores, que cualquiera puede pensar que está obteniendo resultados, cuando en realidad está perdiendo el tiempo.

Casi todas las empresas comienzan (con o sin ayuda externa) publicando desde el primer día en redes sociales, sin ningún tipo de planificación, generando contenidos desde la nada, creando concursos y otras aciones tácticas, sin haber invertido suficiente tiempo en diseñar un Plan de Social Media, y muchas sin haber si quiera considerado en tener uno.

La única forma de generar experiencias de usuario que trasciendan en el tiempo es analizando todo lo que rodea a la empresa desde el punto de vista del 2.0 y planificando todo lo que se puede hacer. Así que primero que nada, hay que invertir tiempo y esfuerzo en definir la estrategia para luego desarrollar las tácticas que se encuentran precisamente inmersas en dicha estrategia, y no al revés.

4. El Social Media no se vende, se gestiona:

Huye tan rápido como puedas de los que ofrecen la gestión de Social Media “por kilos”, así como si fuese algo tangible. Si alguien te ofrece “X” número de seguidores o ‘me gusta’ en “X” cantidad de tiempo, ¡sal corriendo de allí!

El número no importa en Social Media, lo que importa es la calidad de dicho número. Es decir, es mejor tener un número modesto de seguidores que traigan beneficios reales, que millones de seguidores que no aporten nada. La clave es el equilibrio entre los componentes cualitativos y los cuantitativos implícitos en las interacciones que llevamos a cabo con los usuarios y en las características demográficas de esos mismos usuarios, así que su número absoluto es irrelevante en la práctica.

5. Las Redes Sociales no deben ser gestionadas por personas de Marketing tradicional ni mucho menos de Publicidad:

La razón es sencilla, los “Old School Marketing” no harán otra cosa que trasladar las mismas estrategias que han venido utilizando durante “siglos” en otros medios a las redes sociales. Por otro lado, la gestión de redes sociales no significa vender ni publicitar, sino que es más bien una mezcla entre comunicación persuasiva y atención al cliente, y ya sabemos que los departamentos de Marketing tradicional y de publicidad no manejan necesariamente estas competencias.

En los primeros años de la TV los publicistas de la época intentaron seguir el mismo modelo de la radio y simplemente fracasaron, no entendían que se trataba de un nuevo medio, y no fue hasta que los rompedores de paradigmas entendieron el funcionamiento del nuevo medio que empezaron a aparecer los primeros “proto-comerciales” predecesores de los que vemos hoy en día en la televisión.

¡Pues eso! Estas personas aún no han entendido el nuevo medio, y por nuestras experiencias con agencias de publicidad (sí, incluyendo las más reconocidas) sabemos que siguen intentando “embutir” publicidad en las redes sociales. Pasará algún tiempo antes de que estos profesionales entiendan lo que significa el Social Media.

6. Community Manager no es sinónimo de periodista:

Siguen publicándose ofertas de empleo que solicitan periodistas específicamente para la gestión profesional de las redes sociales, lo que no es del todo acertado.

Se requiere mucho más que “saber redactar” para ejercer de Community Manager, pues no se trata sólo de publicar noticias. De hecho es un proceso mucho más complejo que implica la aplicación de conocimientos que no se aprenden necesariamente durante esa carrera; y aunque me imagino que la intención de la oferta es encontrar a alguien que escriba bien, es importante destacar que también hay personas que no son periodistas que pueden escribier tan bien como cualquiera.

De la misma forma, hemos constatado que los periodistas son muy buenos (de forma general) en posiciones de Content Management y Content Curator, debido que se puden aplicar mejor sus conocimientos.

Amigos periodistas, no interpreten este párrafo como un ataque; al contrario, estamos seguros de que muchos podrían ser excelentes Community Manager, pero no es justo para el resto de profesiones que las empresas generalicen con esta profesión. (es curioso, pero en nuestros equipos de Community Management no tenemos a ningún periodista).

Reflexión: ¡Pues eso! Pensamos que es hora de empezar a separar la paja del grano y de que las personas y empresas comiencen a entender cómo funciona el Social Media aplicado de manera profesional, y que al mismo tiempo, tengan la capacidad de reconocer cuando tienen delante a un aficionado que pretende crear estrategia sólo porque sabe cómo publicar en Facebook o porque ha abierto una cuenta de Twitter.