Antes de desaparecer unos días del
universo bloguero para entregarme a inevitables actividades navideñas como enviar felicitaciones, empaquetar regalos y preparar copiosas comidas para un número mayor de comensales del que desearía, quiero intentar alegrarles las fiestas con un poco de humor navideño. La revista
The New Yorker es justamente famosa por la cantidad y calidad de sus viñetas humorísticas. De hecho, cuando apareció, en 1925, era una revista humorística: "Los jóvenes neoyorquinos estaban hambrientos de cultura, pero no de la cultura seria y solemne del siglo XIX. El humor representaba una rebelión, y una liberación. Si eras un genio, lo demostrabas siendo divertido". Dan testimonio de que a lo largo de los años han sido capaces de no perder el sentido del humor estas viñetas con las que
les deseo a todos unas muy felices (y, a ser posible, divertidas) Navidades. (Comprenderán que no he podido evitar que alguna de ellas tenga elementos literarios además de los propios de la estación.)
Edgar Allan Poe devuelve un regalo de Navidad:
"Sólo sabe una palabra"
Isla de Pascua
"Permítame que le refresque la memoria. Era la noche antes de Navidad y
en toda la casa no se movía ni un alma hasta que usted hizo aterrizar
un trineo, tirado por renos, sobe el hogar del demandante,
causando numeroso daños en el tejado y la chimenea."
"¡Cámara! ¡Acción! ¡Navidad!"
[Si han quedado con ganas de ver más humor neoyorquino y de paso quieren hacer o hacerse un regalo que arrancará sonrisas, Libros del Asteroide ha publicado dos recopilaciones temáticas de viñetas de esta revista: El dinero en The New Yorker y
La oficina en The New Yorker.]