Sin saber cómo ni cuándo
Y eso que ya fue comiendo,
Me hallé casi sin pensarlo
Con la prensa de Toledo.
Vi un "Reloj", que con permiso
Del querido compañero,
Más que apuntar sus saetas
Suele apuntar con el dedo.
Una "Voz Provincial" ronca
De insultar al "Ateneo";
Una "Escuela" que no enseña,
y a su lado un "Magisterio"
Que él solo come por todos
Esos hambrientos Maestros
Que dicen que no les pagan
Por olvido del Gobierno.
Vi después a ese señor
Que llaman "El Ateneo",
Con careta fusionista
Y descamisados hechos.
Y, finalmente, vi un "húsar"
Con grandes dientes, muy feo,
Que habla en caló casi, casi,
Y se mueve a lo torero.
Y ante todas estas cosas,
Que me producen mareo,
Viendo a todos abrazarse
Con tan fraternal aprecio,
Discurrí, cual mucho público
Discurre en casos como estos:
"Se llaman doscientas cosas
Y comen como doscientos;
Se insultan y no se odian,
Hieren y guardan el pecho,
Luego digan lo que digan
Tengo para mí muy cierto
Que por mucho que se ofendan,
Y aunque agucen el ingenio,
Llevan distintos collares
Pero son los "mismos perros";
Y esto no es una alusión
Al de "El Reloj" de Toledo.
Capitán Araña
Humorada periodística
Único número que salió
Toledo, 14 Marzo de 1886