Humores que matan. Chumy Chúmez

Publicado el 10 julio 2019 por Fesaro
Recuerdo que cuando era pequeño y me sentaba en el suelo con unas tijeras y  con una montaña de ediciones del suplemento de ABC (creo recordar que llamaba Blanco y Negro) dedicándome a recortar viñetas de los chistes de los humoristas colaboradores en esos momentos como Mingote, Forges, Gila y Chumy Chúmez entre otros.
Reuní con los que yo creía que eran los mejores chistes de aquellas revistas tal colección que hoy en día bien se hubiera podido hacer una recopilación de una calidad fuera de toda duda si las continuas mudanzas no hubieran terminado con aquellos recuerdos de mi niñez en algún contenedor de reciclaje.

Revivo aquellos momentos porque con motivo del decimoquinto aniversario de la muerte del humorista Chumy Chúmez, la editorial Reino de Cordelia ha editado una preciosidad de libro que reúne una antología de chistes del autor clasificándolos en varias temáticas. Una verdadera obra de coleccionista con una edición muy cuidada.





Título: Humores que matan.
Autor: Chumy Chúmez.
Editorial: Reino de Cordelia.
Año: 2018.
Páginas: 231 páginas.
Género: Humor gráfico.
ISBN: 9788416968619




Sinopsis:

Humores que matan es la antología de uno de los mejores humoristas gráficos españoles del siglo XX. Considerado por Antonio Mingote como «el mejor dibujante de todos nosotros», los chistes de Chumy Chúmez no solo mantienen su vigencia, sino que siguen proporcionando una mirada lúcida y descarada a la realidad, todo un alarde de ejercicio de la libertad.
Puedes ver sus primeras páginas aquí.
Impresiones: 


Fue Chumy Chúmez un defensor acérrimo de lo que hoy se considera políticamente incorrecto en unos tiempos, los de la agonía de la dictadura y de la posterior democracia, donde hubo dos escuelas a la hora de hacer humor. La primera nacida a raíz de la posguerra civil y al a sombra de la dictadura denominada “sin malevolencia” impuesta por la censura franquista y la otra, de la que Chumy formaba parte y que era partidaria del chiste crítico y agresivo.

"Hay muchos chistes espléndidos que pierden eficacia por culpa de su lenguaje inadecuado. Los chistógrafos deben cuidar tanto como los dibujos los diálogos de los personajes que aparecen en los chistes, que deben ser concisos, breves,significativos, rítmicos y además con un final feliz... que la frase termine con una armonía musical..."



Con una introducción a cargo del editor Jesús Egido donde resume en varias páginas la trayectoria y pensamiento de Chumy Chúmez, nos pone en antecedentes de la importancia que tuve el autor en el humor gráfico de este país, en una época de cambios muy importante para una España  que salía de un periodo de censura que daba mucho más valor al trabajo que estos humoristas realizaban.Tras el prólogo del editor nos encontramos con una selección de chistes de viñeta única, dividido en varios bloques según su temática, que van desde la política, la corrupción, la cultura, el machismo rancio, la crisis, España, la muerte etc, todas ellas con un título muy sugerente para su presentación en cada sección.Han pasado dieciséis años desde que Chumy nos dejó y muchos más desde que ideara muchos de esos chistes, pero echando la vista atrás algo es seguro, su humor es atemporal y él mismo ya lo intuía con uno de sus chistes que rezaba “Si no fuera porque piden fechas, la historia de España sería facilísima, porque siempre es la misma”. Desgraciadamente los mismos chistes de antaño se podrían incluir en cualquier periódico de hoy en día y tendría la misma aceptación porque no desentonaría por desfasado y eso dice mucho de la condición humana que no ha cambiado en lo que respecta  a sus vicios y defectos.  Lo que por el contrario si es de mérito es estar tantos años inventando viñetas y chistes y siempre con una calidad altísima.Buen homenaje a uno de los grandes humoristas de este país que sin lugar a dudas hará las delicias de los que lo recuerdan con cariño y una oportunidad para que los más jóvenes lo conozcan. Autor: 
José María González Castrillo (San Sebastián, 1927 – Madrid, 2003) fue un maestro del humor gráfico que también escribió libros y dirigió películas. Estudio para ejerccer como profesor mercantil, pero su pasión por el dibujo y la pintura le llevaron enseguida hasta el dibujo humorístico, primero con colaboraciones puntuales en periódicos y posteriormente más regularmente en revistas como La Cordorniz y Triunfo. Hasta la voladura en 1971 del diario Madrid, publicó un chiste diario en su tercera página. Un año después fundó Hermano Lobo, semanario inspirado en el francés Charlie Hebdo. Colaboró, entre otros medios, con Cuadernos para el Diálogo, El IndependienteEl SolPuebloTele RadioSábado GráficoMundo Diario o Por Favor. Recibió numerosos reconocimientos, como el Premio Paleta Agromán (1977), el Mingote (1985), el «Francisco Cerecedo» de Periodismo (1991) y el Iberoamericano de Humor Gráfico Quevedos (2002). En 1970 un jurado canadiense le proclamó el mejor humorista gráfico del mundo. Dirigió dos largometrajes, Dios bendiga cada rincón de esta casa (1977) y ¿Pero no vas a cambiar nunca, Margarita? (1978) y el mediometraje La lozana andaluza (1983).