Humus de zanahoria baby

Por Las Mil Y Una Cayenas @milyunacayenas

Tengo un problema muuuu grande: por cortesía de ASEVEC nos ha llegado un carguetón de verduras congeladas para hacer una receta y mi mente maquiavélica ya tiene pensadas tantas como para dos meses seguidos,  una cada día sin repetir. Así que después de pensarlo muy detenidamente durante 1'8seg, hemos decidido que lo más sensato para calmarme un poco y dormir por las noches en vez de soñar con más recetas, es hacer al menos un especial durante toda esta semana. Desde hoy Lunes 19 hasta el Viernes 23 os daremos una receta nueva cada día para que tengáis nuevas ideas a la hora de cocinar verduras congeladas, así como explicaros la mejor forma de tratarlas, conservar la cadena de frío, propiedades frente al producto fresco y demás menesteres.
Siempre desde mi propia experiencia, la mayor ventaja ya no es sólo la variedad, sino la comodidad y el formato. Cuando una vive sola y tiene un horario de trabajo complicado para hacer las compras, tener el congelador lleno, y no de precocinados precisamente, es lo más cómodo para mi. Como ya os habréis dado cuenta, más del 80% de las recetas que hemos publicado hasta ahora son casi exclusivamente de verduras o tienen a una verdura como protagonista. Puedo pasarme semanas y semanas sin catar la carne ni el pescado y disfruto como loca con mis verduritas y mi tofu.

Lo mejor es que puedo ajustar las raciones, saco la cantidad que me apetece de cada cosa y el resto se conserva durante todo el tiempo que quiera, mientras que si lo compro fresco en el mercado, como viene en paquetes de a kg o familiares, la mayoría de la veces están avocadas al más absoluto chuchurrimiento en un cajón del frigo porque no me da tiempo a gastarlas yo sola. 
Sin que sirva de llamamiento a todos los psicópatas, asesinos y violadores de la zona para que vengan a visitarme (además tengo una vecina que es más efectiva que 5 cámaras del Securitas Direct), si eres independiente, vives sol@ y tienes una vida laboral a ''full'', la verduras congeladas serán unas de tus mayores aliadas para mantener una alimentación sana.
Aunque ya os enseñamos a hacer el hummus tradicional, este exquisito desayuno egipcio que aquí tomamos más de aperitivo o entrante, tiene tantas variantes como cocineros hay en el planeta, así que si tienes un ingrediente que te inspire, úsalo sin falta.

Ingredientes:
  • 250g Zanahora baby
  • 250g Garbanzo precocido
  • 4-5 Dientes de ajo
  • 1 Cucharadita de tahini / semillas de sésamo / aceite de sésamo.
  • 1 Cucharada de comino molido
  • Pimienta molida
  • 1 Ramita de tomillo
  • 1 Ramita de romero
  • Zumo de limón
  • Sal
  • Pimentón
  • Aceite de oliva

Para esta receta sí hemos descongelado un poco las zanahorias, pasándolas del congelador al frigo la noche antes. Vamos a usar garbanzos precocidos pero puedes cocerlos tú mism@ si te apetece. Escúrrelos pero no tires el agua, la usaremos más tarde.

En una bandeja resistente al calor, pondremos las zanahorias, los garbanzos y unos dientes de ajo pelados. Espolvorearemos con romero, tomillo y sal (hemos usado gruesa), un buen chorreón de aceite de oliva y metemos al horno precalentado hasta que se dore un poquito.  Cada uno conoce su horno y no todos son iguales, como orientación, nosotras hemos necesitado 20min a 200º en horno con aire forzado.
El resultado ya de por sí sólo hasta aquí es estupendo como guarnición o plato único, así que imaginaos cuando terminemos de tunearlo.

Pasaremos toda la verdura asada a un recipiente profundo y añadiremos el resto de ingredientes: el comino molido, un poco de pimienta, zumo de limón, el picante y la  tahina / tahine /tahini. Si no tenéis tahina, os recuerdo que es pasta de sésamo, lo podéis sustituir por semillas o una cucharadita de aceite, no hay problema. La cantidad de picante, comino y demás es un poco a gusto, echad poco a poco hasta que le encontréis vuestro punto perfecto. Si hay algún ingrediente que no os guste especialmente, podéis obviarlo...que yo hago lo mismo cuando me parece.



Trituraremos todo bien, añadiendo parte del agua que habíamos reservado de los garbanzos. La cantidad dependerá de la textura que queráis conseguir, yo he usado 2/3 del total del líquido que tenía el bote, pero si no os habéis dado cuenta y la habéis tirado, agua también vale. Probamos de sal y ya sólo queda emplatar. Adórnalo a tu gusto con un poco de aceite y pimentón, sírvelo con tus tostadas o crudités favoritos. Os recuerdo que el original se sirve templado, así que si os sobra y lo guardáis en el frigo, recordad sacadlo un rato antes, que al menos esté a temperatura ambiente.

Si nunca imaginaste que pudiera conseguirse un plato así con un puñado de zanahorias congeladas y unos garbanzos olvidados en el armario de la cocina...es hora de compruebes que sí es posible!!

Si queréis saber más sobre ASEVEC, podéis visitar su Web, su Facebook, o en Twitter. También podéis aprender más recetas con verduras congeladas de otros Blogs tecleando #Miverduracongelada.  Nos vemos mañana con otra estupenda receta ;)