El lugar indicado no podía ser otro que la gran manzana, en el midtown de Manhattan, en la 57.
Su desembarco, no ha sido al azar, Huntsman tiene un 60% de clientes en el país norteamericano, la ubicación del atelier en la calle 57 servirá como un entorno donde la marca puede alojar de forma privada y proporcionar un servicio más distinguido a sus clientes.
"En un negocio de 167 años de edad, hay tradiciones para nutrir y otras para desafiar. Mientras que la confección de prendas a mano son similares desde 1849 con una asegurada calidad y rara vez con técnicas más modernas, en el mundo de hoy, Hunstman, sentía que debía estar más cerca y ser capaz de servir a nuestros mejores clientes. Una presencia en New York era el siguiente paso lógico, Con este pie en tierra somos capaces de llevar de nuestro icónico entorno de Savile Row a los E.E.U.U.", dice Pierre Lagrange, Presidente y propietario de Huntsman.
Crear un espacio íntimo y privado en el centro de Manhattan, es la razón por la que Huntsman ubicó su fortaleza en el 130 Oeste de la calle 57, en el piso séptimo.