Aún cuando en Sagua Viva no acostumbramos a publicar temas ajenos a la Villa del Undoso, por su importancia, por solidaridad y para que se conozca la realidad de Santiago de Cuba, publicamos íntegramente este artículo del periodista Reinaldo Cedeño, bloguero de "La isla y la espina"
(Imagen de La Subida del Puerto de Boniato. a unos metros de mi casa, la tarde del 23 de octubre. Observe el frondoso árbol al final)
(Un detalle del mismo árbol, la mañana del 24 de octubre)
Árboles desollados, desgarrados, hojas calcinadas. Árboles centenarios en el suelo con metros de raíces al aire. Techos volando. Paredes derrumbadas. Postes partidos, aún los de concreto. Calles intransitables. Gente con la mirada perdida como mi amigo Omar Oliva, que ha perdido su Balbina, su casa, orgullo del poblado de Boniato.
(Las sombrillas de concreto de la Terminal de Calle 4 tampoco resistieron)
(Detrás de la Terminal de Calle 4)
(La tristeza es inatrapable. En el ascenso hacia La Balbina, casa dominante del poblado de Boniato, habitada por mis amigos Omar y Ernesto Oliva. Notable por su arquitectura doméstica colonial. Años ha, fue residencia del pintor José Joaquín Tejada).
(El viento socavó sus paredes)
(Esto es lo queda de La Balbina)
El patio y el frente de mi casa son un desastre. Una lluvia de fragmentos de tejas de fibrocén que volaron de todos lados se mezcla con los árboles derribados. Me quedé sin aguacates ni guayaba, pero comprendo que no es nada comparado con el resto...
(Las cupulillas de la Catedral, ya no están)
(En Plaza de Marte, los árboles y los carteles lumínicos fueron arrancados)
(Parte del techo del majestuoso Teatro Heredia. también acabó en el suelo) He venido a la emisora donde laboro, Radio Siboney-Radio Mambí. Hay electricidad gracias a un grupo electrógeno autónomo. Muchos vecinos acuden a recargar sus lámapras, baterías y móviles. La ciudad está a oscuras y por la magnitud del daño, la recuperación será gradual. Los teléfonos casi no existen. Por eso hasta ahora no había podido decir nada Es duro, muy duro. Los primeros cálculos hablan de once muertos, unas 133 mil casas afectadas, seis millones de metros cúbicos de recursos maderables afectados y 577 escuelas dañadas. Siempre hay oportunistas que elevan los precios de cosas imprescindibles en estos momentos, aunque las medidas están establecidas Los santiagueros no nos rendimos. Ya se trabaja en la recogida de escombros y la limpieza. Hoy vi a los linieros, que han llegado de todo el país, intentando levantar los postes y cables del suelo. Vi un tren de tejas llegando a la ciudad. Muchos santiagueros se felicitan por estar vivos. Y van emergiendo de algo nunca visto, con sus propias manos, con la ayuda solidaria de toda Cuba. Artículo original en La isla y la espina.