¡Hola a todos! ¿Qué tal estáis? Yo estoy muy contenta porque he recibido buenas noticias: la primera es que me espera un verano laboral intenso, lo cual me hace muy feliz sobre todo en estos tiempos tan difíciles, la segunda es que el blog roza los 100 seguidores y me siento muy orgullosa por ello :D
¡Vamos con la reseña de hoy! Es natural que cuando algo funciona aparezcan imitadores que intenten alcanzar el mismo éxito. Ocurre en la moda, en el cine, en la música y, por supuesto, en literatura. Por poner unos ejemplos conocidos, cuando Harry Potter alcanzó tal éxito en todo el mundo no pocos títulos salieron en post de este fenómeno para intentar sumarse al carro. Lo mismo ocurrió con El señor de los anillos o Los juegos del hambre.
Imagino que con estas palabras y añadiendo el título Crepúsculo ya podréis imaginar por donde irán los tiros en la reseña que traigo hoy:
Hush, hush- Becca Fitzpatrick
Datos técnicos
Título: Hush, hush
Autor: Becca Fitzpatrick
Editorial: Ediciones B
Encuadernación: Rústica (tapa blanda)
Año de publicación: 2009
Páginas: 368
Precio: 10€ aprox.
Ebook: disponible
Sinopsis
Enamorarse no formaba parte de los planes de Nora Grey. Nunca se había sentido especialmente atraída por sus compañeros de instituto, a pesar de los esfuerzos de su mejor amiga, Vee, para encontrarle una pareja. Así era hasta la llegada de Patch. Con su sonrisa fácil y sus ojos que parecen ver en su interior, Nora se siente encandilada por él a pesar de sí misma.
Tras una serie de encuentros aterradores, Nora no sabe en quién confiar. Patch aparece allí donde va y parece saber más sobre ella que su mejor amiga. Imposible decidir si debe darse por vencida sucumbir a sus encantos, o salir huyendo y esconderse. Y cuando intenta encontrar algunas respuestas, descubre una verdad que es más perturbadora que nada de lo que Patch le hace sentir.
Porque Nora está en medio de una ancestral batalla entre los inmortales y los que han caído, y cuando se trata de escoger bando, la elección equivocada puede costarte la vida.
Reseña
Para comenzar con la reseña necesito, en primer lugar, felicitar al diseñador James Porto por la magnífica portada ―para mí lo mejor de todo el libro― porque gracias a ella me fijé en este título y me interesé por el contenido, por lo que ha logrado su propósito con creces. Pero ¿qué ocurre cuando nos adentramos en sus páginas?
Hush, hush es una historia completamente plana salvo en algún que otro momento y totalmente predecible, por no hablar de unos personajes tan estereotipados que no aportan absolutamente nada a la lectura. Os seré sincera, podríamos cambiar los nombres de Nora Grey y Patch por los de Bella Swan y Edward Cullen que serían mucho más acordes a la historia. No solo sus personalidades y formas de actuar son prácticamente iguales, también las situaciones que viven y la relación entre ellos son prácticamente calcadas.
Sé que las comparaciones son odiosas y puede que aquellos que no han leído Crepúsculo no entienda de lo que voy a hablar a continuación, pero la esencia de la obra seguro que queda patente.
Tenemos una chica sencilla e invisible ―incluso para el lector―, tímida y buena en los estudios con una vida absolutamente común y corriente hasta que un ser sobrenatural entra en su vida, todo ello narrado en primera persona. Desde las primeras páginas ya tenemos el encuentro en la clase de biología con el chico misterioso, malote y absolutamente irresistible que parece estar fascinado por ella al mismo tiempo que la odia por alguna razón, lo cual desconcierta a la protagonista pero hace que no se lo saque de la cabeza, ¿os suena? ¡Exacto! Incluso en el detalle de la clase de biología es igual a varios capítulos de la obra de Meyer, solo que en esta obra las situaciones que llevan a los protagonistas a encontrarse e interactuar son tan de manual que resultan difíciles de creer (son cosas que pueden ocurrir una vez pero… ¿a lo largo de 364 páginas?).
Más similitudes: un chico misterioso con un flamante Jeep Commander negro (los Volvos plateados estaban agotados) que siempre aparece en los momentos de necesidad para rescatar a la damisela en apuros, una ciudad vecina a la que se dirigen para hacer compras, salir, etc. que podría ser Seattle pero que esta vez es Portland. La misma situación cuando Nora sospecha que Patch es un ángel caído y realiza una búsqueda para informarse al respecto…
Por supuesto, la muchacha vive solo con uno de sus padres, esta vez con su madre. Sin embargo, mientras S. Meyer era capaz de darle una personalidad a Charlie (padre de Bella), un lugar dentro de la historia e incluso lograr que el lector sienta simpatía por el personaje, la autora de Hush, hush simplemente quita a la madre de la escena: siempre está trabajando, incluso de madrugada, se limita a lo sumo a ser una eventual llamada telefónica y cuando debería estar en casa siempre ocurre algo que la mantiene lejos, desde un corte de carreteras, una boda o una clase de yoga. Un recurso muy fácil para la autora claro, pero para el lector resulta bastante absurdo.
¿Os he dicho que el protagonista masculino también es capaz de jugar con la mente de la protagonista? Sí, es cierto, en Crepúsculo ella era la excepciónpero tampoco es necesario que todo sea igual, así que en esta obra sí que puede.
Ya he mencionado que en esta obra los vampiros son sustituidos por ángeles caídos, Patch es un ex-ángel que desea matar a Nora pero que al estar enamorado de ella le resulta imposible. ¿Cómo, cuándo y por qué se enamora? Nunca lo sabremos, este muchacho entra en escena así, es posible que por observarla durante años en la distancia, porque así es como nos enamoramos todos normalmente, sin intercambiar una palabra y con un instinto asesino hacia nuestro amado. Tampoco ella es que sea muy consecuente respecto a este tema, en la sinopsis se nos presenta como una chica que nunca ha sentido nada por nadie y a la cual no le interesan los chicos y no llegamos a las 15 páginas leídas y ya está colada por su compañero de clase, así sin más.
No vamos a caer en el desánimo, esta obra tiene cosas muy buenas, como por ejemplo su lectura fácil y ligera, además durante un tiempo es capaz de despertar el interés del lector gracias a los misteriosos crímenes que suceden y cuyo autor parece tener algo en contra de la protagonista. Se fastidia un poco ante la obviedad de la identidad de dicho personaje, pero no voy a desmerecer el mérito. Estoy segura que para amantes del género romántico-fantástico o para alguien que no esté acostumbrado a estas lecturas y sus clichés Hush, hush puede llegar a gustar mucho ―he leído reseñas buenísimas de esta obra―. A mí incluso su final me pareció de lo más predecible, ¿os acordáis cuando Bella era atraída al estudio de ballet para tener el enfrentamiento final? Pues eso.
En definitiva, Hush, hush es el primer título de una tetralogía con una magnífica portada que podéis saltaros en caso de haber leído Crepúsculo. De los demás, a no ser que ocurra un milagro, nunca podré tener una opinión porque no me merece la pena leerlos.