Varios videos en TikTok han catapultado a Husky House a la fama, mostrando a los visitantes disfrutando de bebidas y buena compañía, rodeados de majestuosos huskies. Por un precio accesible, los amantes de los perros pueden disfrutar de la presencia de estos caninos en un ambiente relajado y acogedor.
Husky House: más que un café, un refugio canino
A diferencia de otros establecimientos en la ciudad, la visión detrás de Husky House va más allá de un simple lugar de encuentro. Este espacio lúdico nace con la noble misión de ofrecer una solución a aquellos que desean la compañía de un perro pero se ven limitados por razones económicas o de espacio.
Desde las 16:00 hasta las 20:00, Husky House se convierte en un escenario perfecto para disfrutar de la compañía de estos encantadores animales sin asumir las responsabilidades asociadas con su cuidado diario.
Además, Husky House es pionero al permitir la entrada de los perros de los clientes, siempre y cuando demuestren un buen comportamiento. La entrada al recinto, que cuesta cinco euros, convierte a este lugar en la primera «dog house» de Barcelona, siguiendo el exitoso modelo de negocios que ya existe en el barrio de Gràcia, pero con un enfoque felino.
Sin restricciones de tiempo
Lo que hace único a Husky House es su política sin restricciones de tiempo. La dueña del establecimiento, Natalia Suslova, alienta a los interesados a pasar horas con sus perros, convirtiendo este lugar en un espacio familiar donde se satisfacen las necesidades de ambas especies.
Situada en el carrer Julià Portet 8, en Ciutat Vella, Husky House es más que un simple lugar de encuentro. Además de ofrecer la oportunidad de pasar tiempo con estos hermosos huskies, Natalia planea organizar diversos planes y eventos donde los perros serán los protagonistas.
La apertura de Husky House ha añadido una dimensión única a la escena de locales centrados en animales en Barcelona.
Husky House está abierto de lunes a sábados de 16:00 a 20:00 horas y aspira a ser un espacio lúdico donde los amantes de los perros pueden disfrutar de un maravilloso rato de esparcimiento en la compañía canina sin las obligaciones que implica tener una mascota.
En un toque adicional, los dueños de otros perros son bienvenidos, siempre y cuando sus mascotas sean educadas y sus dueños asuman la responsabilidad de sus acciones.