-¿Un final justo?
Vidal tiene el control, pero nosotros tenemos la última palabra.
Un grupo de estudiantes ha sido seleccionado para formar parte de un experimento: el proyecto Hyde. Deberán convivir en un gran caserón apartado del mundo durante una semana sometidos a una terapia subliminal aparentemente inofensiva. Pero cuando se produce el primer asesinato, todo se dispara bajo un ritmo frenético de persecución y sospecha.
Ya no hay nadie en quien confiar. Cualquiera dentro de los muros de la casa puede ser el asesino, camuflado dentro del grupo, dentro del anonimato. Cualquiera... incluso uno mismo.
Algo hace especiales a estos chicos: algo que desconocen pero que vincula sus vidas, algo que tendrán que descubrir a tiempo si quieren salvarse…
Autor: David Lozano
Saga: --
Género: Misterio
Editorial: Alfaguara
ISBN: 978-84-2041-704-2
Año de publicación: 02/04/2014
Nº de páginas: 300
Goodreads: Hyde, David Lozano
Precio: 14,50€
Al empezar Hyde no sabía que esperarme. Por lo que había visto, era de intriga y asesinatos pero al principio todo parece ir bien y que el proyecto funciona como es debido. Este experimento consiste en que los chicos deberán ver vídeos y leer documentos en los cuales se ha introducido mensajes subliminales para fomentar la lectura, aunque después de que aparezca el primer cadáver, está claro que esto no es así, sino para fomentar la violencia.
Hugo es el protagonista principal. Todos en la novela tienen la misma relevancia y los capítulos están contados por un narrador omnisciente que relata en cada capítulo lo que le está pasando a uno de los personajes, sin embargo, mayormente se centra en Hugo, y es del que acabamos conociendo más.
Paralelamente a la historia de la casa, el autor nos relata el caso de un detective que investiga la muerte sospechosa de un publicista, de la cual no tenemos ni idea si tiene relación con nuestros protagonistas o no.
Me ha parecido un libro muy bien construido psicológicamente y que te tiene en vilo constantemente, ya no solo por saber quién es el asesino, sino por descubrir si realmente han conseguido meterse en la cabeza de los personajes y por qué lo está haciendo. Me explico: mediante los estímulos subliminales que están obligados a ver, reciben potenciadores de la violencia. Ahora bien, si al final estos estímulos resultan en un comportamiento agresivo, el que comete los asesinatos no tiene por qué ser consciente de ello. Puede levantarse por la noche, matar a alguien, volver a la cama y olvidar todo lo que acaba de pasar. Por eso me resulta tan escalofriante.
Además, estuve todo el rato deseando que los policías resolviesen el caso para saber de qué se trataba. No es un libro que acabe bien. Eso se presupone de entrada. El número de estudiantes en la casa va menguando ya desde el primer día. Al principio pausadamente, pero cada vez hay un intervalo de tiempo más corto entre una muerte y la siguiente. A esto se le añade que, como los estímulos los reciben todos, se da a entender que es probable que haya más de un asesino, aún sin saberlo ellos mismos.
He de decir que más o menos desde la mitad de la novela adiviné lo principal del final (digo lo principal porque suceden varias cosas) pero, sin embargo, el autor me tuvo dudado hasta la última página.
~Gracias a Alfaguara por el envío del ejemplar~