Cuatro años después del emocionalmente teñido de blues “Mojo”, publicado en 2010, Tom Petty y sus Heartbreakers vuelven a la carga con “Hypnotic Eye”, un artefacto lleno de feroz rock and roll que recuerda aquel temprano vigor de los 70 al tiempo que la banda del rubio se las consigue arreglar para no perder la frescura. Y es que mientras muchas bandas la han cagado en un intento desesperado de volver a sus raíces, Petty y los Heartbreakers suenan puros y naturales, despojados de esa artificialidad fangosa en la que han sucumbido muchos de sus contemporáneos.
En la grabación de “Hypnotic Eye” en el estudio casero de Tom Petty en Malibú, la banda usó mucha distorsión, amplificadores y guitarras antiguas, además de teclados siempre con la intención de acercarse lo máximo posible al resultado que finalmente Petty ha conseguido, rock and roll descarado y subversivo que captura sin fisuras su naturaleza primaria, en un gozoso retorno a los orígenes de los Heartbreakers como el propio Petty ha declarado. Petty produce de manera sobresaliente el álbum junto a Mike Campbell y Ryan Ulyate, de un modo ciertamente nítido y con un toque de sabrosa nostalgia analógica.
El título del disco, “Hypnotic Eye”, debería decir ya mucho de su contenido lírico. Televisores, ordenadores y móviles son los ojos hipnóticos que monopolizan la vida diaria de la humanidad y que le sirven a Petty para desarrollar once cortes que examinan la avaricia, el materialismo, la hipocresía religiosa y el sueño americano en peligro, la moral sobre el hombre que ha perdido por completo su humanidad. Un contenido lírico mordaz e inteligente, como caracteriza a uno de los mejores compositores del rock americano, unas letras valientes y agresivas que no dejarán indiferente al que quiera entenderlas.
Realmente “Hypnotic Eye” es uno de los discos más crudos que Petty ha grabado jamás, un álbum fuerte y feroz que recupera la energía de la banda en directo. Un artefacto lleno de ese impactante rock americano que Petty y los suyos ayudaron a definir. Casi cuarenta años después de su debut Tom Petty y los Heartbreakers se han vuelto a dejar el corazón y el alma en su último disco, y aunque no están los tiempos para sorpresas, el sabor que deja su nuevo álbum es maravilloso, sumamente reconfortante, más en los tiempos que corren, donde el virtuosismo y el talento no siempre están al servicio de la honestidad.
Tom Petty se encuentra en plena forma vocal, más o menos rasposo según lo requiera el tema, y el trabajo de guitarra de Mike Campbell es fabuloso una vez más, y de nuevo liberado de aquello que le atenazaba, vuelve a dar muestras sabrosas de su virtuosismo. Los teclados de Benmont Tench son como siempre sublimes, y el bajista Ron Blair y el baterista Steve Ferrone podrían llegar a ser considerados los héroes anónimos de “Hypnotic Eye”, un combo rítmico de altura perfecto para la música que Petty propone. Por supuesto los Heartbreakers suenan unidos, compactos, lubricados y sin complejos, confirmando una vez más que son una de esas bandas.
"American Dream Plan B" abre “Hypnotic Eye” bajo el formato de un himno perdedor para los tiempos de los sueños destruidos y establece el tono para el resto del álbum. Petty canta en un tono monótono al tiempo que las guitarras acústicas y eléctricas se combinan para dar forma a esa batalla perdida de arrogancia melódica en un fabuloso tema de rock and roll. Después "Fault Lines" abre casi como si de los Doors se tratase y queda perfectamente soportada por la línea de bajo de Ron Blair antes de entrar en una orgánica y deliciosa improvisación.
"Red River" ofrece lamentos de guitarra y armonías vocales de aroma a los Byrds al tiempo que deja uno de los mejores solos del álbum, cortesía por supuesto de Campbell, antes de la llegada de "Full Grown Boy", tema que deja la aportación más notable de Benmont Tench en el álbum, dotándolo de las texturas y atmósferas adecuadas con ese teclado de aroma jazzy. Un tema suave y tranquilo que podría haber funcionado en el catálogo de los Traveling Wilburys.
"All You Can Carry" es una genial y agradable improvisación dirigida por Mike Campbell, uno de esos temas que muestran lo bien engrasada que está esta banda y que literalmente versa sobre Tom Petty trincando todo lo que podía mientras su casa se quemaba, al tiempo que metafóricamente lo hace sobre el bagaje que se deja atrás. "Power Drunk" ofrece estremecedores riffs de Mike Campbell y "Forgotten Man" presenta una maravillosa conducción de bajo y batería a cargo de Blair y Ferrone, ese conjunto de ritmo tan discreto como efectivo. "Sins Of My Youth" muestra la cohesión de los Heartbreakers a través de sonidos realmente familiares entre los que se incluye un ligero toque de samba. Una preciosa balada sobre las confesiones del amor que precede a "U Get Me High" y su inicio de puro aroma a los Rolling Stones, con la fresca línea de bajo de Ron Blair es una sencilla e inolvidable canción de amor.
"Burnt Out Town" y su rollo de piano de tugurio y sección blues de viento otorgan al tema una adictiva y reconfortante sensación pantanosa y de country western que podría recordar al Springsteen más acústico. Luego "Shadow People" se centra en la naturaleza divida de la América moderna, en una de esas composiciones clásicamente mordaces de Tom Petty para finalizar “Hypnotic Eye” con un soberbio corte como "Playin' Dumb", mostrando en uno sólo todas las virtudes que atesora una banda como los Heartbreakers.
Una crítica a la América de hoy en día que abraza el rock and roll en su formato más puro. Nada nuevo bajo el sol, nada innovador, pero “Hypnotic Eye” muestra a Petty y a su banda en un formidable estado de forma, llenos de ingenio y virtuosismo, de crudeza y de energía, de honestidad y valores musicales más asentados que nunca. Tom Petty y los Heartbreakers son un valor vivo de la música popular, una de aquellas bandas que han pasado a la historia por la cantidad ingente de virtudes que han atesorado a lo largo de casi cuarenta años de carrera, y en “Hypnotic Eye” los chicos han vuelto a salirse con la suya, que en este caso es también la mía. Por supuesto directo al Top Ten anual, y ya veremos en que puesto.
Entrada publicada en el ZEPPELIN ROCK SABBATH de @FRAILAS el 29/07/2014