Una gripe me impidió asistir al I Encuentro Nacional Anika Entre Libros, pero del I Encuentro RA no me perdí ni el saludo inicial, y para las que no tuvísteis la ocasión de acercaros por allí, aquí van unos apuntes sobre este evento que contó con la presencia de un gran número de lectoras y autoras españolas.
Básicamente, el encuentro constó de tres mesas de debate (el suspense en la novela romántica, el romance histórico y el mundo de la escritura), y a lo largo de todo el día se fueron intercalando sorteos de novelas de distintas autoras españolas. Yo, que nunca he ganado ni un osito de peluche en una kermese, tuve la ocasión de continuar invicta. (¡Increíble!).
Todas las actividades estuvieron dirigidas por Merche Diolch, a quien no conocía personalmente. Ha sido, sin duda, el alma del Encuentro: siempre dispuesta y pendiente de todo sin perder la sonrisa: horarios, fotos, sorteos, y poniendo voz a montones de preguntas que todas pensamos pero casi nunca nos decidimos a preguntar. Creo que más por solidaridad con las autoras (a excepción de una -todas sabemos a quien me refiero, ¿verdad?-, la mayoría de las escritoras suelen ponerse nerviosas cuando les toca estar en el “púlpito”), que por timidez, pero sin duda, alguien debía preguntarlas. ¡Bien por Merche!
Muy pronto surgió un tema “estrella” del género: escenarios y personajes de la novela romántica en lengua española. O lo que es lo mismo: ¿por qué Derek y no Antonio? ¿por qué Londres o Montana, y no Ibiza?
Es, efectivamente, un tema recurrente y lo será durante unos cuantos años más. Hay autoras que sitúan sus historias fuera de España (Mar Carrión, Ebony Clark, Olivia Ardey); otras que siempre que el argumento lo permite, prefieren ambientarlas en España con protagonistas españoles (Angeles Ibirika, Helena Nieto). Entre estas dos posiciones, hay un grupo de escritoras que pueden plantearse una cosa u otra, dependiendo del argumento o del escenario donde les apetezca ambientar la historia (Megan Maxwell, Menchu Garcerán). Finalmente, hay otras, como MJ Sánchez que (además de crear historias “made in Spain”) sostienen que el género no logrará asentarse en el mercado nacional hasta que no exista una romántica con sabor auténticamente español, que hable de nuestras cosas, en nuestros escenarios y con personajes con los que compartamos señas de identidad (social).
Creo que esta diversidad de posturas es un reflejo del período de transición por el que el género está pasando en España. Después de tres décadas de leer autoras anglosajonas, las lectoras, al fin, tienen la posibilidad de empezar a conocer cómo suena el romance español en versión original. Muchas de ellas, sin embargo, siguen prefiriendo historias que se desarrollan fuera de lo que les es familar -me incluyo-, y muchas escritoras preferimos exactamente lo mismo a la hora de plasmar nuestras historias.
Personalmente, pienso que la libertad creativa del autor es sagrada, por lo tanto, todas las posturas me parecen igualmente válidas, y ya que en España el género no permite profesionalizarse, eso de “escribir lo que a uno le apasiona” se vuelve especialmente aplicable a nuestro caso. Dicho lo cual, añado -y que conste, que lo hago a regañadientes
Quizás una alternativa “de transición” a considerar, para lectoras y escritoras que preferimos irnos lejos de nuestras fronteras, sea la idea que apuntó Arlette Geneve (aplicada a la romántica histórica): argumentos que nos permitan ir introduciendo personajes españoles en un contexto internacional, o al revés, personajes extranjeros en un contexto local, o ambas.
En fin, hasta aquí unos apuntes sobre un día que dio mucho de sí, especialmente en sonrisas, abrazos y afectos. Me encantó “conocerte” Merche (Diolch), Menchu (Garcerán), Mar (Carrión), Ana (Vivo), Noelia (Amarillo), Jezz (Burning), Nieves (Hidalgo) y Yolanda (Quiralte). Me encantó veros a todas, viejas y nuevas conocidas. Y a “las chicas de la Rosa”, que sepáis que me hizo súper feliz volver a disfrutar de vuestra compañía.
(Puedes detener la “proyección” poniendo el ratón sobre las fotos; así también podrás leer el pie descriptivo de cada imagen).
Más sobre el I Encuentro RA:
Crónica de Noelia Amarillo
Nota del 19/02/2011 a las 19.00:
Acabo de editar el post para corregir un olvido inexplicable: me encantó conocerte Yolanda. Siempre que te leía en el muro (y en tu blog, a veces) me preguntaba si personalmente me parecerías tan… no sé, risueña y buena gente como me resultabas al leerte… ¿Y sabes qué? La respuesta es sí. Dicho queda