Llevó la elegancia a la informática, una cualidad hasta ese momento olvidada y participó activamente en la carrera de tecnificación del ciudadano medio, armado de gadgets que renueva ritualmente con cada lanzamiento de su gurú. Al menos le dio tiempo a que fuera presentado el iPhone 4s.
Hoy, a los 56 años, tras siete años de lucha contra el cáncer, ha desaparcido. Entonemos un i-Requiem por su memoria.
alfonsovazquez.comciberantropólogo