I Ruta Internacional de La Tapa de Los Alcázares.

Por Chefychof
Hace unos días se celebró en la localidad marmenorense de Los Alcázares su primera ruta internacional de la Tapa y el Cóctel. Y no queda pretencioso este título, ya que a parte de los restaurantes tradicionales del pueblo, participan en esta ruta, locales más cosmopolitas cuya especialidad es la cocina internacional, donde podemos encontrar un restaurante argentino, un hindú, asiáticos o cocina internacional en general regentado por extranjeros residentes en la zona.No pude ir a todos los sitios, así que solamente voy a hablar de los que visité de la ruta de la Tapa. La del Cóctel  no la seguí, pero si es cierto, que en ambas, había de todo y para todos los gustos, dejando incluso opción de variar la tapa en caso de desearlo el cliente. Fueron treinta los establecimientos adheridos a esta ruta, y por comodidad, dividimos por zonas y días. Un día visitamos la zona del centro de la localidad y otro día la zona de Los Narejos.La ruta duraba desde el 25 de mayo hasta el 10 de junio, pero como decía, solamente pude ir dos día. El primero de ellos fuimos a la zona del centro de Los Alcázares. Teníamos la idea de empezar por uno de los más típicos del municipio, La Tropical, y allí quedamos un grupo para comenzar acompañados de nuestros "Cicerones" locales. Aparcamos los coches, tarea que no fue nada fácil y nos presentamos en la Tropical para dar buena cuenta su tapa, un bacalao en tempura sobre dulce de pimiento. Mucho nombre, buena presentación, pero al fin y al cabo era un soldado de Pavía bañado en un jugo de pimiento, eso sí, por 2,5 euros acompañado de una fresquita cerveza. Como teníamos muchos locales que visitar y poco tiempo, ya que habíamos empezado tarde, dejamos La Tropical y a menos de 100 metros fuimos a la Cafetería Heladería Panarea. Estaba desierta y no tiene el empaque de La Tropical, pero su tapa, sin ser muy sofisticada, encantó a la mayoría del grupo, que no eramos de paladar fino, todo sea dicho. Una mini hamburguesa acompañada de un par de mini pinchos de tortilla. Seguimos rumbo a la tronera, una casa de comidas que no ha cambiado ni su decoración ni su mobiliario, ni seguramente su clientela desde principios de los ochenta. Junto al anterior, quizás son los locales que visitamos que hicieron una tapa más básica y contundente a la vez. Una tosta de queso (Philadelphia) con jamón serrano y huevo acompañado de patatas a lo pobre con cebolla y pimientos. Aquí cometí el error de pedir vino en lugar de cerveza. Debía ser también de la cosecha del 80.La ruta cumplía con lo prometido. Por ahora estábamos bastante satisfechos con lo que habíamos tomado. Hambre no estábamos pasando. Un paseo más largo fue el que nos dimos hasta llegar al Mesón La Rambla, donde su regente Ángel no pareció alegrarse mucho de nuestra llegada. La caminata bajo un sol de justicia a las cuatro de la tarde, mereció mucho la pena. De todas las tapas que probé, es la que mejor valoro. Coincidimos la mayoría en que fue la mejor. Una tosta de sepia con crema de berberechos y crujiente de puerros. - ¡Deliciosa la crema de berberechos!.
Con lo que llevábamos, ya habíamos comido. Pero aun queríamos probar un par de sitios más de la zona que no podíamos dejar de probar. Nos dirigimos al Restaurante El Chato, allí la tapa era una mini hamburguesa con cebolla caramelizada y huevo de codorniz. Estaba rica, pero más, acompañada del Castillo de Jumilla que servían con la tapa. Y para finalizar la primera jornada de la Ruta, que mejor sitio en Los Alcázares que el Restaurante Ramón donde la creatividad estaba tanto en la tapa como en el nombre. Blanco y negro con tomate cherry. Consistía en dos chopitos enfrentados y cubiertos con salsa de cebolla uno y en su tinta el otro. ¡Delicioso!
El día había sido todo un éxito, por 15 euros habíamos comido estupendamente.
El segundo de los días, fuimos a la zona de Los Narejos, en la avenida del Río Nalón. Allí los locales estaban más cerca y la variedad era bastante mayor. El problema con el que topamos fue el de los horarios. La mayoría de los establecimientos están orientados al turista extranjero y su horario de apertura es un poco tarde para comer, pues su idea es empezar con las cenas europeas. Empezamos la ruta por el restaurante Asiático Run donde nos pusieron un timbal de Shusi con su salsa de soja y su wasabi. La mayoría de los locales estaban cerrados por el horario, debíamos ser los únicos en no saberlo, no pudimos ir a todos los locales que quisimos, sino que pudimos. La siguiente estación fue el Hindustani Roti Sharaabi bar, un hindú cuya tapa eran tres aperitivos típicos hindús a base de rebozado de harina. Probamos entre otros el onion bhaji y los vegetables pakora. Una tapa bastante especiada que a no todo el mundo gustó. Seguimos y fuimos a la zona hispana, el garden ofertaba un montadito de solomillo de cerdo al PX, demasiado seco, y una cerveza lo suficientemente fría para el día que hacía. Nos retrasamos un poco y cuando llegamos y tomamos posesión de una mesa en la taberna del Toro, nos anunciaron que la cocina estaba carrada y que beber lo que quisiéramos, pero comer, cascaruja. ¡Que gran decepción! Aqui iban con horario español. La tosta de rabo de toro, que sería buey sobre cebolla confitada al PX sonaba muy bien.  La última parada fué en el restaurante Veni internacional que ofrecia en cartel su poética "primavera dorada" pero por falta de existencias nos dieron a elegir entre unos mejillones o unas alitas de pollo marinadas que no harán historia.
Aunque también salimos bastantes satisfechos, creo que la primera jornada de la Ruta fue mejor que la segunda. Días después, leí en la prensa local que al ser el primer año, el ganador se hizo por sorteo, y la divina providencia quiso que fuese el Restaurante Rambla el justo vencedor del evento. Además he de felicitar al Ayuntamiento de Los Alcázares y a todos los ayuntamientos que promueven este tipo de eventos y espero que en próximas ediciones tengas más afluencia de público y amplitud de horarios.