Iberdrola construirá un parque eólico marino en Reino Unido

Publicado el 13 enero 2010 por Energiaeficiente

La instalación, que se denominará East Anglia Array, podría empezar a construirse en 2015 y suministrar electricidad a cerca de cinco millones de hogares. El parque eólico supondrá una inversión de 20.000 millones de euros.

Iberdrola Renovables y Vattenfall han constituido una empresa mixta al 50% para desarrollar el parque, que se ubicará en la región de East Anglia (centro-este de Inglaterra). Ambas empresas se han adjudicado en Reino Unido los derechos para la construcción de uno de los mayores parques eólicos marinos del mundo, con una potencia de hasta 7.200 megavatios (MW) en el Mar del Norte.

La instalación, adjudicada en el marco de la tercera ronda de licitaciones llevada a cabo por el Gobierno británico a través de Crown Estate -agencia propietaria de los terrenos-, podría obtener los primeros permisos en 2012 y empezar a construirse en el año 2015. La capacidad instalada prevista permitirá suministrar electricidad a cerca de cinco millones de hogares y contribuir sustancialmente a los objetivos de energías renovables de Reino Unido en la lucha contra el cambio climático.

Durante los últimos 12 meses, ambas empresas han colaborado con Crown Estate en la evaluación de la zona, lo que ha desvelado el importante potencial energético del emplazamiento, así como las buenas condiciones portuarias locales y los excelentes enlaces de transporte. Un equipo de especialistas de las dos compañías ha empezado ya a analizar los retos de ingeniería del proyecto. La intención de ambos socios es trabajar con las empresas de la zona y fomentar el empleo local.

El futuro parque offshore, que se denominará East Anglia Array, abarcará una de las nueve zonas incluidas en la tercera ronda de licencias eólicas otorgadas por el Crown Estate. En total, la Ronda 3 podría suponer el desarrollo de hasta 32.000 MW de potencia eólica marina, así como crear miles de puestos de trabajo y permitir una significativa reducción de las emisiones de CO2.

Foto:   Morten Mitchell Larød