En un comunicado, la eléctrica señala como causas de este descenso las mayores cargas impositivas a la generación en España, el sobrecoste de la energía en Brasil por menores lluvias y diversos cambios fiscales en Reino Unido.
En el caso de España, la eléctrica cifra en 122 millones el impacto de la nueva fiscalidad aprobada por el Gobierno en el último trimestre de 2012 incluyendo las tasas a la generación, el canon hidroeléctrico y la tasa nuclear.
Iberdrola subraya que en España y Reino Unido las tasas superan los gastos de personal en más de un 30 %.
En total, los ingresos del periodo bajaron un 1,2 %, hasta los 9.221,9 millones de euros; mientras que el ebitda se redujo un 3,7 %, hasta los 2.278 millones.
Por negocios, cayó el ebitda de redes -un 6,1 % hasta los 1.005 millones- afectado por la marcha del negocio en Brasil debido a la sequía y al cambio de tarifas para la filial Elektro.
El ebitda de generación y clientes también bajó -un 9,5 % hasta los 749,7 millones- por mayores cargas impositivas en Reino Unido y España, que no han terminado de compensarse con la mayor producción hidroeléctrica del periodo y el aumento de clientes en Reino Unido.
Frente a estos descensos, subió con fuerza el ebitda en renovables, un 20,8 % hasta los 533,3 millones.
De cara a todo el ejercicio, la eléctrica espera que la compensación de algunos de los impactos negativos de este trimestre le permita situar el beneficio neto "en niveles similares a 2012" y mantener su política de retribución al accionista "en el entorno de los 0,3 euros por acción de media hasta 2014".
Al cierre del primer trimestre, la deuda neta ajustada del grupo se sitúo en 27.790 millones de euros, excluyendo los 1.918 millones pendientes de cobro del déficit de tarifa al cierre del trimestre. Incluyendo el déficit, la cifra asciende a 29.708 millones de euros.