En especial, el marketing olfativo es uno de los más utilizados, ya que se conecta con el sistema límbico y a su vez con los recuerdos y la memoria (recordamos un 32% de lo que olemos). Por ejemplo, han demostrado que el olor a vainilla logra que las mujeres compremos más.
Iberia ha decidido aplicar estos conocimientos a su nueva estrategia con el objetivo de mejorar la situación de la compañía en general. El aroma que han elegido para utilizar en sus aviones es una fragancia con olor al mar que han denominado: "Mediterráneo de Iberia".
Desde la dirección de la aerolínea han definido el olor como: “una fragancia de aromas frescos, suaves y delicados que proporcionan una sensación de bienestar, de cálida bienvenida cuando se entra en el avión. El aroma de Iberia tiene pequeños matices afrutados, florales y amaderados, con notas cítricas de naranja, limón, bergamota y mandarina, combinadas de forma elegante, que permiten sentir el suave aroma de la flor de azahar”.
En este caso es obvio que no buscan como objetivo que el cliente compre de forma impulsiva sino que el fin es ofrecer una experiencia valorada por el consumidor y que consiga diferenciar positivamente a esta aerolínea, algo muy importante en un mercado cada vez más competitivo.