El movimiento desde mínimos, el doble suelo con divergencias alcistas en la segunda ocasión, el actual impulso, la superación de la media de 60 sesiones y el giro en los indicadores técnicos invitan a pensar en una continuación del movimiento hacia los 8.500 puntos en próximas semanas. Por esa zona discurre la directriz bajista de largo plazo, la que condiciona el movimiento del IBEX desde sus máximos históricos en 16.000 puntos, huelga decir que estamos cerca de un punto clave en el devenir futuro de nuestro mercado, el punto que define un cambio de tendencia o el que confirmaría una continuación de la misma y que podría arrastrar el selectivo a marcar nuevos mínimos por debajo de los 6.000 puntos en próximos meses.
Yo prefiero mirar el selectivo atendiendo a su reacción de los últimos meses y confiar en una continuación del actual movimiento alcista, y por ello considero que mientas no pierda los 7.490, pero sobre todo los 7.160 puntos, su movimiento al alza no corre mayor peligro.