Agosto suele ser una lotería debido al bajo volumen de negociación.
El año pasado fue alcista y en este hemos tenido un buen susto. Bajada desde los 10.700 hasta menos de 10.000 en cuestión de días.
Quién se fuese de vacaciones y no mirase el mercado pensará que no ha pasado nada ya que al final el Ibex ha subido un tímido 0,2%.
Si profundizamos vemos que hay gente que se ha tenido que forrar por la volatilidad. 1.400 puntos hemos tenido, 700 de bajada rápida y luego la recuperación de esos 700.
Los que no hayan tocado las inversiones estarán igual aunque la mayoría tendría los stops puestos por lo que alguno saltaría. Es decir, le saltaría, liquidaría la inversión y se perdería la subida.
Este movimiento tan brusco no afecta tanto a inversores de fondos como a los de derivados. En estos últimos se han tenido que vivir verdaderos momentos de tensión o de alegría, según la situación.
Los que sigan el blog sabrán que hicimos inversiones en los 11.000 y en los 10.600 aprovechando una de las caídas. Estamos en positivo y seguimos confiando en nuestra manera de inversión.
Al ibex le queda aun bastante recorrido. No hay que asustarse por el camino aunque como hemos comprobado este verano esto no es fácil.
Seguimos pacientes esperando que las medidas de Draghi hagan subir más la bolsa, algo que sería lógico porque hay varias empresas cotizados muy beneficiadas con la consiguiente subida de cotización.
Con la volatilidad de este Agosto debemos recordar que la bolsa no es un juego y que si no operamos con paciencia y estudiando bien el mercado podemos perder hasta las zapatillas en unos días.