Tenemos dos formas de expansión del virus en una ganadería, que son la forma vertical y la forma horizontal. La forma vertical es la propagación de padres a hijos, en este caso la vaca pasa el virus al ternero mediante la placenta. Mientras que la forma de expansión del virus horizontal es mediante la acumulación del virus en secreciones del animal enfermo y que entran en contacto con animales sanos produciendo que estos también tengan la enfermedad.
Prevención:
Evitar que el virus entre en la explotación y vacunar a los animales constituye la base de la prevención de la IBR. Existen vacunas eficaces que ofrecen una buena protección. Para solventar el problema de distinguir entre animales vacunados y los expuestos al virus, se han desarrollado vacunas denominadas “marcadas”.