John Lennon – John Lennon & Plastic Ono Band
La iconización de los personajes mediáticos en el mejor de los casos termina por desdibujarlos y convertirlos en un estereotipo de dos dimensiones. Es decir nos muestra una idea basada en su conducta publica, tanto ideológica, como artística. Sumándole tambien el siempre efectivo pero distorsionador efecto estilístico que pueda aportar esta figura, son al final los precedentes para armar un icono. ¡Esperen! dije icono ¿cierto? Y es ahí donde mordemos el anzuelo groseramente, porque se visualiza al creador-artista como un ente análogo a la realidad (estando pero no estando al mismo tiempo). Tan cruel como si no habláramos de un ser humano, igual que tu, yo o él. Y eso no es culpa de nadie, al final uno compra la idea, luego si parece interesante la adopta con todas sus aristas y veras si es aplicable a la vida diaria, a la vida real. ¡Ven! como entre tanto concepto abstracto que muchas veces pueblan la paleta de opciones que nos entregan los oferentes (músicos en este caso) uno siempre tiende a escoger el que te parezca mas aplicable a tu vida, ya sea porque te aporta energía a tu rutina, o rememora algún pasaje conocido. El esquema no se vuelve mas complejo que “El escucha la mayoría de las veces tomara lo mas funcional…lo mas HONESTO, para si mismo”.
Y la honestidad, esa peligrosa palabra (difusa y sin límite) es de la que se hace acreedora esta placa. Lennon era/es un icono, casi tan endiosado como odiado. Y el paradigma de pacifista o observador suspicaz abrían una capa de neblina en torno a su ser real, del cielo al infierno. Al final primaba lo mas básico, era tan humano como todos esos seguidores empecinados en su imagen. Por ello entendible suena, que seguido al quiebre emocional de abandonar el lecho Beatle quedara la inestable personalidad de John a la deriva. Sin querer volver, pero tampoco con el camino tan claro por delante. Entonces la idea de “antes de reiniciar es necesario botar cualquier resabio de pasado a cuestas” se vuelve terriblemente real en estos once tracks. Un desagüe de sus trancas, una por una enumeradas, puestas en melodías, y asignadas a un trecho del recorrido de este Plastic Ono Band. Son los demonios internos de John, que van saludando y deshaciéndose a medida que avanza el disco, casi como un recordatorio sagaz que te van diciendo “yo tambien soy humano, ni tan malo como Dios ni tan bueno como el Diablo” Recuérdenlo cuando empiecen a pasar las canciones..pero recuérdenlo
Sin atavíos, sin mascaras ni regodeos líricos, nada de eso enturbia el cometido directo del Plastic Ono Band. Nada de nada, el minimalismo como principio básico es el que gobierna el disco suena hasta irónico que sea Phil Spector quien produjo este album no? . Aunque esta carencia de pretensiones, no es tal en la practica. Como fruto de la terapia primal en la que incurría con Arthur Janov, hacían desaparecer todos esos muros que se anteponen al ser desnudo y sin aprensiones propiamente tal, fruto de ello se extrapolarían a las composiciones de ese 1970, todos los sentimientos, sensaciones, frustraciones, miedos y demases del cantautor. Hecho que no solo se ve expuesto en las temáticas, de reproche a sus padres (Mother), la religión (God), o la misma dicotomía social (Working Class Hero), sino que tambien se vería refrendada en detalles a nivel sonoro, como los aullidos catárticos que hacen aparición en algunos tracks. Mas las letras desprovistas de cualquier eufemismo. Son miles de cosas pequeñas que le dan esa grandeza humilde al disco
Ya para clarificar con que se puede topar su radar sonico, me parece esta casi todo dicho, pianos sobrios, una imperante hegemonía acústica, la siempre hiriente voz de John Lennon a sus anchas. Un placido lugar de reflexión donde a ratos hacen su aparición rockers mas feroces, pero no tanto como para desaliñar al línea editorial de la placa, se siente la influencia de Ono de fondo, pero no lo suficiente para nublar la claridad que esgrime Lennon, lo cual a los detractores de la artista japonesa les resultara agradable. La banda de apoyo lo hace bastante bien, contando incluso con Ringo en las baquetas, el piano acertado de Billy Preston o Phil Spector en ocasiones. Son todos los ingredientes del cuerpo del album, las formas las adjudicaremos a la percepción del escucha aunque Lennon de por si no deja mucha chance a la interpretación…esta todo clarito y concentrado acá.
Campanazos abismales abren (¡Que manera mas eficaz de convocar toda la atención desde el primer segundo!), y no!, no es Black Sabbath, sino el apronte inicial de Mother . Una balada poderosísima, amparada en la ejecución vocal de John que se despacha una soberbia interpretación con la voz desgarrada (efecto que sin duda alguna llega a herir por su crudeza). El piano, la batería, el bajo, van acicalando con tensión toda la protesta de John contra sus padres, ambos. De alguna manera expulsando todas esas aprehensiones que fue acumulando con los años, bien sabido es, que pese a la actitud aveces apática del exbeatle, en el fondo siempre mantuvo una turbulenta pugna contra sus temores y por sobre todo el sentimiento de abandono desde la infancia. He aquí el resultado, una versión amplificada de Julia incluso me atrevería a decir de las catarsis mas bellas de la música popular moderna.
Aveces la sutileza golpea mas que cualquier arañazo mal enfocado, Hold On, podría hacerse cargo de este apelativo fácilmente. Siendo una balada sencilla, y la guitarra sonando simple EVOCA “sensaciones de complicidad” es casi como una caricia a los oídos de corta duración. Incluso ese “Cookie” gutural del 01:08, sirve de divertimento para John quien en más de una ocasión intervenía sus temas con estas especies de bromas. Para rendirse a la total volatilidad.
Y si bien la lentitud no es lo tuyo de seguro I Found out, con sus mordiscos guitarreados te convence. Acelera la pulsación del trabajo, no obstante de forma ajustada. Me parece un Rock and Roll, levemente ralentizado y ese efecto lo dota de una acidez brutal, como si la taquicardia invadiera la ejecución del tema. La lengua/pluma de Lennon sigue empecinándose en disparar contra todo lo que lo tiene molesto entre ello, la fama excesiva, las creencias religiosas tanto oriental como occidental (paf!! Charchaso para Harrison y Paul). Me gustan las lineas donde asevera “Ellos no me quieren por lo que me hizo una estrella” a modo de revindicar lo central que siempre fue la música y cuando dice que “nos mantienen ocupados sin nada que hacer, estancados en castillos de aire”. Esa metáfora anti-religiosa es bestial.
Es bien sabido que Lennon luego de conocer a Dylan y su obra, intento profundizar más la lírica de sus producciones. Y tal vez en Working Class Hero es cuando mejor lo consiguió, si pareciera como si el alma de Zimmerman estuviese guiando la interpretación y enfoque del tema, todo con los recursos impávidos y técnicamente superiores del buen John. La temática al no estar enmascarada tras una serie de metáforas trémulas, da de lleno con su cometido. Las secuencias de acordes son sencillos brindando toda una teñidura folk, mas esta no se vería tan amplificada sin las líricas que destilan descontento con el modelo económico y cultural que impera hasta nuestros días, en particular esa sección donde dice “Te dicen que puedes llegar a la cima, pero antes haz de aprender a matar sonriendo” . Siendo ese el eje, es casi inevitable considerarla un himno atemporal. Musical y culturalmente imperdible.
Isolation, es una entrega un tanto mas moldeada en el ADN pop de Lennon, piano sencillo (incluso crepuscular me atrevería a decir), bajo pausado y batería aletargada. Pero como casi todo el disco es la medula de las canciones la que las hace brillar. De esos contados casos donde se quiere narrar un tema grandilocuente como lo es el aislamiento (alineación de nuevo!!). Lo interesante es que no ocupa gran parafernalia en ello, centrándose simplemente en insertar toda esta materia en una sencilla (no por ello pobre) canción, sin tener que recurrir en ningún instante a sobreproducir.
La segunda parte del album parte con un traqueteo taquicardico de mano de Remember, una visión pesimista e inquisidora, que acaba inusitadamente con una explosión..tal vez la de nuestro afamado anfitrión. El antónimo de la anterior lo podríamos encontrar en Love, un tema acogedor y esperanzado, porque no solo tormentos tenia Lennon, tambien tenía sus momentos de paz y evidentemente los encontraba en compañía de la palabra que da titulo al tema. La canción en si tiene una columna vertebral de piano, que logra al mismo tiempo sonar dulce y neblinoso. La temática tampoco se anida en el cliché que pueda ofrecer el asunto, ya que la aborda desde la perspectiva sensorial real, mas que los marcos sobreusados en los que se erigen la mayoría de las veces estas canciones. El amor es libre dice John habrá que creerle…
No obstante el paisaje ensoñado vuelve a desaparecer otra vez con la distorsión hosca de Well, well, well. En la que se ocupara nuevamente el recurso de Mother, aquel de los gritos catárticos. Ringo Starr en batería esta bastante bien dándole la urgencia elegante que requiere la canción. Del 03:34 luego de la explosión vocal, se vuelve a retomar lo bluesero distorsitvo de la guitarra y entra en un medio tiempo mas calmo, hasta subir nuevamente en intensidad sin alcanzar las cotas de los tres minutos y medio, pero manteniendo la premura como norte. Me recuerda todo ese rock que destilaba el Abbey Road, un estimulante eléctrico absolutamente bienvenido.
¿Onírica?Quizás esa palabra le sentara bien a Look at me, un vástago del White album escrita durante la autoreclusion Beatle en la India, pero que recién vería la luz en este album. El suave punteo de la guitarra acústica es muy tenuesin embargo se sostiene con una gran fuerza. Nos habla acerca del amor metafísico y la voz que aplica Lennon quizás nos traiga a la mente la interpretación de I’m only sleeping del Revolver y es que algo de eso tiene…esa percepción de sueño que invade cada milímetro de canción.
Entonces aparece God, tal vez una de las canciones mas emblemáticas del compositor, no solo por su contenido musical sino por algo mucho mas importante “su contenido simbólico”. Con este tema se deshacía de cualquier resabio de su antiguo yo ligado a los Beatles o cualquier atadura que arrastrara hacia lo que quería ser, si hemos de encontrar un símbolo en el que impregnar la sensación de reset es acá. Dice explícitamente dejar de creer uno a uno en religiones y emblemas de la cultura popular en este orden. La magia, el I-Ching, la Biblia, el Tarot, Hitler, Jesus, Kennedy, Buda, el mantra, el gita, el yoga, los reyes, Elvis, Bob Dylan y por ultimo y tal vez el mas relevante en The Beatles. Afirmando ya solo creer en él, bueno en el y en Yoko, pero a esas alturas ya se consideraban como una unidad asi que poco mas que agregar a este rechazo hacia sus totems antiguos. Vendrán luego mas frases como ya no soy “el tejedor de sueños” o “el sueño se acabo” , cada una de ellas conmemorativas del fin de un periodo y una etapa muy importante para la cultura en general. El cancionero colectivo estará lleno de canciones magnificas, pero del peso emocional de esta, contadas con los dedos de la mano.
Ya como una ráfaga fantasmal en el epilogo aparece My mummy’s dead, un final silente casi aterrador, cargado de pena, pero esos 59 segundos que dura ,eran la única forma de votar el dolor por no haberse alcanzado a despedir de su madre, y un final acertado dentro de todo lo que se pueda especular.
Lo puedes amar, lo puedes odiar. Da igual realmente, lo único relevante es que haya habido alguien capaz de canalizar su contradictorio sentir en un disco sencillo y que sin embargo esconde tantas aristas, ya no en el plano musical que es donde se mueve con sobriedad y emocionalidad precisa, sino en todo su cometido simbólico. Dej mensaje directo hizo nacer miles de metáforas para describirlo. Algunos gustaran mas del Imagine, mas a mi este me seguirá pareciendo el “non plus ultra” de John ¿Por qué? Pues, como siempre me gusta decir menos es mas… y en este caso mucho mas.
· Tracklist
· Mother· Hold On· I found Out· Working Class Hero· Isolation· Remember· Love· Well,well,well· Look at me· God· My mummy’s dead