"Ice age 3: El origen de los dinosaurios" de Carlos Saldanha

Por Troncha


Me encanta llevar a mi hijo al cine, siempre lo digo, me gusta que se interese por este mundo que a mi me apasiona. Pero he de reconocer que a veces es un suplicio, aunque como padre hay veces que toca hacer sacrificios y esta vez fue una de esas, que remedio así tienen que ser las cosas de momento. Me reconozco un amante de la animación y sobre todo defensor, yo me inicie en el séptimo arte a través de ella, como siempre se ha hecho y muchas generaciones venideras seguirán haciendo.
El caso es que mi esperanza de ver algo decente era mínima, más bien nula, y tal cual se quedó. Aunque vaya a decir una típica frase, no puedo evitarlo, vi más de lo mismo, no tiene nada nuevo, la historia es de lo menos interesante que he podido ver hace tiempo y esto me enfada por dos motivos. El público infantil es inocente pero no tonto y es más bien esto último lo que parecen pretender con tan precario guión. y en segundo lugar a este paso no paramos en la tercera entrega sino que se avecinarán unas cuantas más hasta que la gallina deje de poner huevos de oro.
Vale reconozco que el cine es un negocio que se invierte dinero y que algo hay que recuperar, pero no seamos tan descarados y nos amparemos en la originalidad y el éxito de la primera parte para volver a hacer anodinas entregas una detrás de otra. Se acuerdan de Scrat, la ardilla, ni siquiera ella me pareció interesante, estábamos una y otra vez delante de los mismos gags para intentar no perder la famosa bellota, incluso la nueva compañera que le han puesto (Scratte) tampoco me gusta.
Si la ardilla que era de lo más gracioso ya nos resulta repetitivo y cansado imagínense el resto de personajes, los mamuts, sin pena ni gloria, como Diego el tigre dientes de sable que tiene una especie de crisis de los cuarenta y quiere volver a vivir una segunda juventud. Sid, sigue siendo el patoso de siempre, lo hemos visto en numerosas ocasiones meter la pata y ya no nos resultan novedosas sus gracias. El único destacable claro está es el nuevo el que da un poco de aire fresco a esto, ese Buck, la comadreja, que nos medio entretiene con su locura y valentia, ambas en igual grado.
Poco más que decir se me ocurre, solamente que parece que se esboza una "especie" de homenaje a Julio Verne y su viaje al centro de la tierra, de algún modo da la sensación que ese submundo de dinosaurios tiene su cierta lógica. Tampoco vi un exceso de adaptaciones de escenas de otras películas como es habitual en el mundo de la animación, quizás la persecución de los pterodáctilos, la mejor escena de la película, recuerde a la carrera de vainas de Anakin en el episodio uno de la "sagrada" trilogía.
TRONCHA