The Ice bucket challenge es hoy una tendencia a nivel mundial que contribuye a vivir en carne propia lo que sienten las personas que padecen de ALS (La esclerosis lateral amiotrófica) y a su vez, hacer una donación para apoyar su tratamiento, ya que estas personas sufren de una enfermedad que literalmente les congela el cuerpo.
Al día de hoy van más de 31 millones de dolares han sido recaudados en todo el mundo para contribuir con los tratamientos de estas personas, y con base a esto, podemos decir que esta campaña ha sido un éxito rotundo comparándola con lo que se consiguió en el mismo periodo del año pasado en donde se obtuvo un poco más del millón de dólares.
¿A qué se debe el éxito de esta campaña en el 2014?
No es un secreto para nadie que cuando las grandes cabezas (Famosos, líderes de opinión y verdaderos influenciadores) intervienen para hacer parte de este tipo de causas, inmediatamente “todo el mundo” quiere figurar y ser como ellos para sentirse parte de una tendencia que probablemente no conocen, pero bueno, entrando en materia estamos hablando particularmente de la intervención de Mark Zuckerberg (Fundador de facebook), Bill gates, Charlie Sheen, Shakira, y cientos de artistas, actores y gente de la farándula nacional e internacional que han hecho parte del reto y lo han difundido en sus redes sociales, haciendo que todo el mundo siga su ejemplo, unos realizando las donaciones (lo cual es el objetivo de la campaña) y otros simplemente “desperdiciando el agua” por querer figurar, ser parte de la tendencia y porque les parece divertido; haciendo que el sentido y el verdadero objetivo de la campaña pierda su verdadera razón de ser.
Las redes sociales hacen que los mensajes viajen a través del mundo en cuestión de segundos, en tiempo real, es como si estuvieras ahí al lado del personaje que publica lo que se encuentra haciendo. Este punto ha hecho que la viralización de la campaña llegue hasta la persona que no tiene idea sobre el objetivo de la campaña, o la que no tiene los recursos pero desea intervenir para robar un poco la atención e incluso a personas que de verdad tienen el dinero, hacen el aporte y en seguida les envían la notificación oficial invitándolas a cumplir el reto (el de invitar a otro amigo a cumplirlo).
Ha llegado tan lejos esta tendencia que incluso en el próximo Halloween veremos trajes como estos:
The ice bucket challenge is now a Halloween costume. pic.twitter.com/V4IR2B4s5B
— UberFacts (@UberFacts) septiembre 8, 2014
Pero, pensando localmente, hágase esta pregunta:
¿En América latina es solo agua con hielo?
Lastimosamente en América Latina las donaciones no hacen parte de nuestra cultura, por lo que es muy difícil que las personas aporten y se comprometan con este tipo de causas que consideran externas, al no verse afectados de primera mano o por alguien de su familia, generando así indiferencia entre la población; pero en este caso en particular, el alcance ha sido tan grande que todos quieren hacer parte de esta causa, derramando agua con hielo sobre sus cabezas pero sin una verdadera donacion de fondo y ahí es donde está el problema de la campaña en esta región. Las personas están desperdiciando el agua por divertirse, por hacer parte de la tendencia y por sentirse mejor al creer que son conscientes del problema, pero si nos ponemos a pensar realmente se está haciendo más daño que lo que verdaderamente se está ayudando.
No se trata de criticar a las personas que estan haciendo parte de la campaña, el punto es crear conciencia de lo que estamos haciendo, porque mientras por un lado se desperdicia el agua, en la guajira las personas se estan muriendo por falta de ella: http://www.eltiempo.com/opinion/columnistas/guajira-o-aguajira-andres-hurtado-garcia-columnista-el-tiempo/14402579. Incluso el último informe demuestra que en Colombia solo se han donado $50 mil pesos.
Pero seamos realistas, se gasta mucha más agua cuando nos bañamos. ¿No es así?
Si realmente quieres ayudar a otras personas con donaciones, hazlo porque verdaderamente te nace y te sientes identificado con la causa y no por querer figurar, divertirte o ser parte de una tendencia.