Con ocasión de que el jueves pasado celebré mi cumpleaños quise hacerme un auto regalo con forma de tarta. Y como la tarta que más me gusta es la de queso me lo concedí. En esta ocasión preparé una tarta helada que encantó a todos los de la casa. La acompañé con mermelada de ciruelas casera pero ya sabéis que la de fresas o frutos rojos, en general, le va a la perfección.
Le aportan bastante sabor a la tarta así que no he utilizado muchas, la base ha de quedar finita y bien extendida.
Para la base de galletas:- 8 galletas Digestive Avena Diabalance.- 30 g de mantequilla derretida.- 15 g de nueces.Para el relleno:- 250 g de queso crema de untar.- 50 g de leche condensada.- 200 ml de nata de montar con más de un 35% en materia grasa.- 1/2 cucharadita de extracto de vainilla.Cobertura:Mermelada de ciruelas.
Preparación:
Comenzar preparando la base y para ello triturar las galletas y las nueces. Mezclar con la mantequilla y extender sobre la base de un molde desmoldable (el cual habremos engrasado) de 16cm. Meter en la nevera para que vaya cogiendo cuerpo. Prepararemos el relleno mezclando el queso de untar con la leche condensada y el extracto de vainilla. Incorporar la nata montada con movimientos envolventes. Forrar el molde en su interior con una tira de acetato para que luego podamos desmoldarlo sin problema. Verter sobre la base de galletas. Meter en el congelador 2 horas. Extender la mermelada y congelar mínimo 8 horas. Para degustarlo sacarlo con 3 horas de antelación.