El 23 de diciembre de 2012 fue bendecido en la Parroquia matriz de Santa María Magdalena de Arahal un Simpecado con una pintura de la Divina Pastora de Cantillana. La iniciativa es del doctor en mariología y párroco de la Magdalena D. Álvaro Román Villalón, y es una clara muestra de la difusión de la devoción pastoreña que un cantillanero, en este caso el más insigne de los hermanos actuales de nuestra institución, ejerce fuera de nuestras fronteras.
Como hiciera el Padre Isidoro y tantos capuchinos, el Padre Álvaro ha introducido en Arahal la devoción a la Divina Pastora, en este caso mediante la Imagen que veneramos en Cantillana. En este pueblo de la campiña sevillana, la devoción pastoreña fue implantada en tiempos de fray Isidoro de Sevilla y posteriormente se ha mantenido mediante la congregación del rebaño de María que mantiene un asilo de ancianos en la localidad.
La llegada del Padre Álvaro a Arahal supone un acicate en el culto de la Divina Pastora en este pueblo y en este sentido, coincidiendo con el tercer centenario de la entronización de la Divina Pastora en Arahal por fray Isidoro de Sevilla, un antiguo Simpecado del siglo XVIII que se conservaba en la parroquia y carecía de estampa, ha sido devuelto a su función, restaurado y dotado de una nueva pintura con la Imagen de la Divina Pastora, tal como se venera en su camarín de la Parroquia de Cantillana.
En la antesacristía de la parroquia se ha habilitado una vitrina para exponerlo dignamente durante todo el año, estando previsto que se utilice en la procesión del Corpus Christi y en algún rosario público parroquial. Durante la ceremonia de bendición quedó de manifiesto para los centenares de pastoreños que se desplazaron hasta Arahal, el cariño que los vecinos de este pueblo le tienen a la Divina Pastora, gracias al padre Álvaro.