Idea de negocios con la fiebre del Rally Dakar para particulares

Publicado el 22 febrero 2011 por Marketingempresasciudades
El turismo aventura, la marca de Paris- Dakar y la emoción de vivir extremos en moto, coches o camiones hacen también un interesante negocio. Con la experiencia, equipos podemos crear un mini rally para disfrute de algunos que pueden pagarlo.
Aventura en moto. Juan Fernández Ollé ha hecho de sus grandes aficiones, las aventuras y las motos, un negocio. Como participó en varias ediciones del Dakar, algunas personas le pedían que les acompañara por el desierto. Con el tiempo, esa compañía acabó convirtiéndose en asistencia remunerada. «En un principio lo hacía sin ánimo de lucro, me lo planteaba como hacer una excursión gratis. Y al final invertí en ello con unos amigos y ahora es un negocio que no podemos parar» . Esa es la historia de su empresa.
Vende hazañas a moteros. La mayoría de sus clientes son hombres, de mediana edad, con altos ingresos. Muchos son ejecutivos que quieren desestresarse corriendo en moto por el desierto en invierno o en los frescos bosques rumanos en verano, cuando la temperatura convierte Marruecos en zona de alto riesgo.
«Nuestro perfil de clientes es el de altos ejecutivos a los que les gusta la aventura y el motor, y que lo que buscan es, por el valor de su tiempo, que se lo organices todo. Vienen, hacen y se van», resume este empresario.
Su empresa se llama Xraids emotion, tiene la sede en Les Borges Blanques (Garrigues) y presume de ofrecer peripecias alternativas en los espacios abiertos de Marruecos y Rumanía, con rutas de aguas, montes y ríos en la zona de los Cárpatos que atraen a muchos clientes de Austria, Suiza y Holanda. A los españoles, la mayoría madrileños y barceloneses, les tira más una carrera clásica como el Dakar.
«Son como niños»
Fernández recoge a sus clientes en Marraquech, adonde se encarga de llevarles su moto particular o de proporcionarle una de la empresa. Un camión hace las veces de campamento de toda la expedición, el mismo con el que la empresa también ofrece asistencia a pilotos profesionales, comoJosé Manuel Pellicer.
La mayoría de los clientes de la firma ahora son empresarios que en estas aventuras, cuenta Fernández, «son como niños». «Al principio están tranquilos, pero luego se sueltan y en Rumanía les encanta meterse en el barro» .
También alguna empresa solicita viajes como un incentivo a sus directivos, pero ponen límites a la proeza, van en 4x4. «Con la moto hay riesgos de caídas. Puedes hacer alguna excursión en moto pero no toda la ruta, las empresas lo que no quieren es que sus directivos tengan caídas, bajas». Es una ruta más light para ver unos parajes que no ven en viajes organizados convencionales.
Con 10 años en el negocio, Xraids emotion ha instalado un taller en Rumanía, en Rasnov, entre Brasov y Brant, el castillo que inspiró Drácula a Bram Stocker.
En los años de bonanza la horquilla de clientes era mayor, no había grupos de menos de 10 personas. Ahora puede haberlos de cinco. Había mucha gente joven que con solamente 20 años se apuntaba porque tenía ingresos suficientes para reservarse cuatro o siete días para una pequeña odisea.
Pero la crisis lo ha cambiado todo, y ahora la edad se ha desplazado a personas de entre 35 y 55, son altos cargos, con una estabilidad económica fuerte.
La principal preocupación de Fernández es la seguridad. «Nosotros decimos siempre que estas escapadas son para pasarlo bien, no son una carrera» . Las explanadas del desierto invitan a correr y son zonas sin cobertura médica, por lo que hay que vigilar. El trabajo del guía, donde hay peligro de accidente, es parar o reducir la velocidad de la caravana. A veces, además de Fernández, participa un guía famoso en estas aventuras, el piloto Pellicer.
El único accidente grave que recuerda ocurrió en un viaje en el que acompañaba a un grupo que viajaba en coche propio. Volcó y dos chicas tuvieron que ser evacuadas en un avión medicalizado enviado desde España.
Mirando a Latinoamérica
Con tranquilidad y unos 250 clientes anuales, Xraids emotion tiene ahora la mirada puesta en los países latinoamericanos. Entre el 2004 y el 2007 ha preparado algunas rutas en la República Dominicana, y está mirando la posibilidad de trabajar en Argentina, Chile y Perú con colaboradores locales y propuestas de moto, bicicleta o coche. Fernández explica que algunos clientes son muy atrevidos a la hora de sugerir rutas.
ROSA MATAS, LLEIDA en El Periodico del día 21/02/11