Desde hace tiempo, mi hija se muerde las uñas e intentado diferentes opciones para evitarlo, desde hablar con ella hasta productos de farmacia, pero sin mucho éxito, porque al cabo de un tiempo volvía a morderse las uñas. Un hábito que me da miedo que con el tiempo sea más difícil de controlar.
Morderse las uñas es un acto compulsivo, que el niño realiza de forma inconsciente mi hija me responde a veces “es que no puedo parar de hacerlo”. Suele ser algo que hacen cuando siente tensión o incluso aburrimiento. Creo que es importante hacerles conscientes cuando lo hacen y tratar de que identifiquen lo que sienten en ese momento, aunque sean pequeños y les cueste ponerle nombre a la emoción que sienten, con el tiempo van expresando mejor sus sentimientos.
El problema está en que pasan horas en el colegio y no podemos estar presentes siempre que lo hacen, por esto he buscado diferentes opciones para estos momentos. El otro día encontré unas pegatinas que nos encantaron a las dos, que me parecen mejor que pintar las uñas de una niña tan pequeña y estamos probando con ellas a ver si así deja de morderse las uñas.
La verdad es que me han sorprendido, porque duran más de lo que me esperaban puestas y son geniales, ella está feliz luciendo sus manos llenas de animalitos.