Ideas con billete de ida

Publicado el 15 noviembre 2011 por Carmentxu

La economía arrasa. Lleva ya mucho tiempo con la marea alta y un mar de fondo que engulle cualquier intento de abandonar la isla. Si no fuera por la economía, no habría nada que decir en las campañas electorales, cuando queda más patente la falta de proyecto. La economía ha venido (parece que a quedarse) para inundar de contenido el vacío dejado por las ideas cuando huyeron de la política y saltaron por las ventanas hacia la calle formando riadas hasta las plazas. Allí siguen, en las de cemento y también en las virtuales. Algunas, pocas todavía, han emigrado a Alemania, a Estados Unidos o a algún país antes llamado en vías de desarrollo o emergente, que era como decir con muchas posibilidades, y que ahora, en plena fase de despegue, escuchan con recelo nuestras propuestas y argumentos para cargar también con nosotros en sus bodegas.

El que el diferencial de la deuda llegase ayer a máximos históricos no inspira mucha confianza: lógico. Si ni nosotros confiamos en nosotros, ¿cómo podemos pretender que lo hagan ellos? Y, pese a todo, seguimos despeñándonos seducidos por el vacío. La receta es más austeridad, aunque no sirva de nada, aunque hasta un niño sepa que cuando un ser vivo necesita ayuda hay que estimularle, no reducirle la medicación. Poner tiritas tras quitar el suero no es efectivo y, al final, siempre, el precio es muy alto.