Bueno o como me decía el aitona de bombero torero, cosa que parece ser no ha cambiado con los años ya que el gorila sigue diciendo que sigo teniendo ideas de bombero…En fin empecemos por el principio y quizás con suerte entendáis mi última bomberada de preñada, muy peinetera donde las haya.
Las redes sociales hacen daño y muchas veces crean adicciones y sino pongan Instagram en sus vidas, Pinterest y luego si quieren hablamos. En este caso a mí me ha bastado con tener una amiga mexicana, que es un bellezón, que es bloguera y que tienes muchas ideas de “bombero” que en ella quedan tan naturales. Os he dicho que posa como las diosas ???? Y que tiene una fotogenia de aúpa, pues es un dato importante para entender que sus actos creen adicciones. Tuvo a bien compartir sus maravillosas fotos de su retoño kraken recién nacido, hechas por Violeta, y además repitió hace poco con la misma fotógrafa para una marca de puericultura. Si le sumas que en Madrid mi querida Eva volvió a sacar lo mejor de mí en pleno festival y preñada, pensé….ea me voy a hacer una sesión de fotos preñada y con el niño. Pero claro lo dije sabiendo que era un deseo al aire con pocas posibilidades. Hasta que se te planta tu prima con fotos y te dice que tiene una amiga que ha empezado hace poco y que hace fotos muy chulas y que patatín y que patatán….acepto. Parece algo inofensivo no y sencillo, pues noooooooo en mis circunstancias ha sido una bomberada en toda regla de la cual hoy me rio mientras disfruto viendo mis fotos a lo Demi Moore con poco de mexicana y mucho de donuts relleno madre de un niño que si posa es muy peligroso.
La sesión de fotos por cuestiones de salud y de todas esas “maravillosas” circunstancias que nos ha tocado vivir este agosto y que quiero olvidar, nos tocó hacerlo a salta de mata en territorio del aitona, con todos los extras que ello supone. Tuve que crear un ambiente cálido en un comedor de caserío, buscar una pared blanca en un sitio donde predomina la piedra y la madera, y por supuesto tuve que posar en el suelo por no tener cama decente alguna a mano….Por si esto fuera poco la luz es un tema de vida o muerte en la fotografía y claro el verano norteño de este año ha sido como un otoño oscuro…hemos hecho la sesión cuando el tiempo lo ha permitido, así fuera la hora en la que la menda suele estar durmiendo la siesta. Lo dicho, tiempo, sitio y cuando ya crees que todo está dominado…la ropa!!! Me vi enseñando mi escasa ropa de un viaje de urgencia a la fotógrafa que tenía más exigencia que la estilista de ELLE, me llegué a estresar, por no decir que a cabezota no me gana ni el tato. Por supuesto el monillo también requería ropa específica…en fin que me vi un lunes por la noche bombo por medio limpiando a mano una camisa de lino blanco, unas bragas negras y buscando ropa no escandalosa pa mi hijo. NO habíamos ni empezado y yo ya estaba estresadísima.
Making-off del momento bomberada captado por móvil
Llego el día X y cuando creías tener todo dominado, ZAS!!! Una hemorroide decide acaparar la parte posterior de tu cuerpo para hacer compañía a las 10 marcas de picaduras de araña con las que también has amanecido, el gorila no hace más que reírse por las esquinas y yo temo ese momento-foto de suje y braga con mis marcas de guerra. Por supuesto el gorila desapareció, se esfumó por si lo pillábamos por banda, el aitona se encerró en sus aposentos y el monillo observo todo de lejos hasta que decidió que él iba a posar tanto o más que yo…cada vez que pienso en momento en que le hizo la uve con los dedos a la fotógrafa…me quiero morir.
Eso sí me ha quedado claro que el mundo de la modelo es muy duro, porque lo que yo llegué a sufrir con las poses, el aguante, las exigencias porque las fotógrafas tienen sus manías, no me pregunten porque pero lo de no dejarte separar los dedos de las manos es una obsesión, o eso de mírate la tripa, sujétatela, adórala y….yo de adoración hacia mi callo-malayo es limitadísimo. Ahora el momento cumbre es ese, en el que te tiras por el suelo con tu bombo de 8 meses y tu escasa agilidad debido a tu embarazo postrado en sofá y cama, que ahora mismo está coronado por una almorrana, y claro eso de cruzar los pies como mariposa, pon las manos en la rodilla y mírame….peineta efecto me caigo y parezco una cucaracha rellena patas arriba. No habíamos terminado la sesión de interior que yo ya estaba para una siesta y dos paracetamoles…pero toda estoica empecé mi cambio de ropa y nos fuimos a buscar rincón bucólico. Claro no hace falta que os diga, tenía que seguir adorando mi tripa de preñi por encima del aire que va en contra y te está poniendo tus pelos de loca (yo en lugar de imitar a las profesionales e ir a la pelu, tenía pelo post playa y sol…estropajo al viento). A todo esto vigilaba de reojo al monillo y sus intenciones de tirarse al rio, o coger el patinete y pasar por en medio de la sesión de fotos…en fin no sirvo para esto.
Resultado final de la adoración de HK vía Esther Gamito
Eso sí confieso que me queda gusanillo principal que me picó y es el hacerme una sesión de fotos con “mis hijos”, si en plural, cuando nazca HK y me sienta con ganas y fuerzas quiero una sesión pero sin posar, al natural, como buenamente nos puedan pillar….vale acepto posar una o dos pero lo justito ehhhh. Así que si lees esto y vives en Barcelona o alrededores y eres una profesional de la materia (aviso no soy de la estirpe ñoña) soy presa, fácil eso sí el listón está alto y convencerme no será nada fácil.
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