Vale, yo me he resistido a hacer un calendario de adviento, pero es que tengo que poner un poco de orden en el día a día, y mira....me comieron los días sin preparar nada.
Y aunque parece que he "querido" vivir agenda a que se acercaba la navidad (eso sin mirar los estantes de turrón que inundan los supermercados desde Septiembre) pues ya con el nuevo mes, puedo decir que se acerca la navidad.
Hoy por ello, y ya en preparativos de la puesta en escena de regalos, de la decoración de casa, de las cenas de empresa (o no) hoy os traigo un ejemplo de sorprender con la decoración de la mesa.
Son claves, y un ejemplo, analizado en detalle, y que veréis que podréis llevar a cabo, con un poco de imaginación.
No supone mucho, solo ponerle cuidado en los detalles, y que la mesa se convierta en la zona de comer, y no en el buffet antes de empezar.
Si hay colores que siempre se suelen colocar, son los colores rojos, verdes, dorados y plata, pero y porque no meterle un poco de color? Hoy en esta decoración nos atrevemos con el morado, como pieza principal que se mezcla con el plata.
La calidez de detalles como unas velas en el centro, de unos adornos sencillos y navideños, o de la vajilla de la cartuja, que formaba parte del ajuar o fondo de armario de la abuela.
Vamos a sacar a relucir para darle un toque vintage, por que no?
En el centro de la mesa, (yo siempre soy partidaria de mesa redonda, y en este caso nos va mejor el ejemplo) una sencilla bandeja de plata con velas en vasitos, o en tarros de cristal. Un toque de luz romántico y que solo aderezado con unas ramas y una figura navideña, serán los broches finales que harán el guiño a la celebración.
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By Carolina