Para hacer del día en El Playazo algo perfecto, organicé un pequeño pic-nic, con mochila de pic-nic incluída de lo más completo: platos, tabla de partir, copas, servilletas, cubiertos, salero y pimentero... Se me olvidó hacerle una foto, pero algún día os la enseño, ¡es una pasada!.
Para beber no podían faltar nuestras cervecitas bien frías pero, como teníamos copas incluídas, nos preparamos un Martini Rosso bien fresquito con rodajas de limón incluidas que ya me encargué yo de llevar partiditas en un tupper:
¡Éramos la envidia de la playa!
Para comer preparé quizá demasiadas cosas, no hice fotos de todas, ¡sorry!, pero os digo lo que preparé porque este post trata de eso, de daros ideas para vuestros pic-nic playeros o campestres. No podía faltar una tortilla como Dios manda. Para la ocasión preparé una tortilla con cebolla y pimiento rojo:
Si vais a preparar tortilla, aseguraos de llevarla bien refrigerada, ya sabéis que el huevo y el calor no se llevan muy bien.
También preparé unos Piquitos con Jamón Serrano y aceite de oliva, algo de lo más sencillo pero a la vez delicioso y fácil de comer. Para ello, sólo tenéis que untar media loncha de jamón con aceite y la enrolláis alrededor del Piquito. Fácil, ¿no? Mirad el resultado:
En un pic-nic no pueden faltar las patatas fritas ni las aceitunas. En este caso, preferí acompañarlas de unos boquerones en vinagre que hice yo misma unos días antes:
El pincho más sencillo y rico donde los haya, ¿no os parece? Usé patatas Pringles, que son más perfectas y fashion, je, je... Para los boquerones en vinagre necesitaréis: Por 1 kg de boquerones: 1/2 vaso de agua; 1/2 vaso de vinagre de vino blanco de calidad; sal; Aceite de oliva; 2 dientes de ajo; perejil picado Limpiamos bien los boquerones y los lavamos bien para quitarles toda la sangre. Hay quien dice que metíéndolos en agua con hielo unos 15 minutos se limpian por completo, pero no lo he probado. Aún. Una vez limpios, los ponemos en una fuente amplia y les añadimos el agua y el vinagre, si no los cubre del todo, añadimos un poco más de ambos. Añadimos sal y dejamos macerar unas 8-10 horas dependiendo del tamaño de los boquerones. Pasado este tiempo, escurrimos bien y ponemos en un recipiente amplio y añadimos aceite de oliva, ajo y perejil picados. Riquísimos, pero si los comemos en un lugar idílico, ¡más ricos todavía!. Preparé también unos mini-sandwiches de pavo con manzana y queso Philadelphia. Para ello, mezclé todos los ingredientes en el robot de la batidora e hice una especie de crema como la de los sandwiches de Rodilla y rellené los sandwiches que luego corté en triangulitos pequeños, pero no me pareció que quedaran dignos para la foto. ¡Otra vez será!. Entre otros platos que luego no fuimos capaces de comer, llevaba Hummus y Guacamole con Nachos y unos mejillones en escabeche. Todo esto es quizá más incómodo de comer, pero con nuestra mochila deluxe, nothing is impossible!. Ah, y no podía faltar el postre. Aprovechando que es temporada, disfrutamos de unas deliciosas cerezas que fresquitas están de lujo:
El caso es que lo pasamos en grande y disfrutamos de un día estupendo de playita y sol. ¿Por qué no hacer de algo que parece sencillo algo un poquito más especial? ¿No os entran ganas de iros de pic-nic? ¡Ya estáis tardando! ¡Montad uno aunque sea en el salón! ¡Feliz Martes!