La frase "hasta fin de existencias" me motiva. Y es que yo, desde que era pequeña y coleccionaba las mochilas y camisetas que regalaban con los yogures, he seguido dejándome llevar por promociones y por acciones de marketing en las que se regala algo por comprar productos de una marca.
Hace años, se llevaba lo de recortar etiquetas o códigos de barras de determinados productos, con lo que se podía optar a premios relacionados con el producto o empresa en sí, o a descuentos directamente canjeables en tienda para la siguiente compra. Procter&Gamble era el máximo exponente de promoción y descuento continuo en limpieza para el hogar. Estas promociones por cupones impulsan las ventas, contrarrestando movimientos de la competencia sobre productos sustitutivos o similares, pero resultan poco adecuadas para fidelizar al cliente.
Las muestras son otra forma de dar a conocer productos de nueva creación. Se da a probar el producto entregando una cantidad del mismo al adquirir en la tienda otro de esa marca o pidiendo la muestra por correo. También se puede regalar un porcentaje del producto, aumentando la cantidad habitual en el envase o unidad de compra, con la finalidad de incrementar las compras por consumidor.
También funciona bien la compensación de insatisfacciones, en la que la empresa se compromete a devolver el precio total del producto cuando el consumidor no queda satisfecho con su compra. Es una promoción valiente y prestigiosa, en la que se dan pocos casos de reclamaciones.
Las cabeceras de línea en los supermercados siempre han sido un lugar privilegiado y bien pagado por aquellas marcas que deciden hacer promociones de sus productos durante un período de tiempo. Lo colocan bien a la vista de todos, y luego aplican un "dos por uno", "tres por dos" o descuento equivalente en la compra del mismo. O se acompaña el producto de otro regalo, bien porque es de nuevo lanzamiento, o bien porque se desea incentivar unas ventas que no están yendo bien.
Con la ropa y marcas de moda, en los grandes almacenes y otros puntos de venta, lo que más se estila son las semanas temáticas, en las que determinadas marcas se promocionan por un período de tiempo, con grandes descuentos sobre su precio habitual.
En el mundo del comercio electrónico, la cosa funciona de forma parecida. Las fórmulas de atracción de clientes hacia la tienda y hacia los productos que se venden, se consigue de igual forma que en un establecimiento a pie de calle. Hay promociones y descuentos de todo tipo y se usan herramientas como las ya citadas.
En este universo de servicios que te llevas a casa en un carrito virtual (aplicaciones, reservas en general, software, entradas...), promociones similares despiertan el interés de los internautas y les invitan a comparar los precios de los servicios en distintas webs e incluso con las tiendas físicas. Se ofrecen descuentos por hacer la compra online, mejores precios en la web que en la tienda física, precios más baratos por pagar de una forma u otra, descuentos por hacer clic en un banner y rellenar un formulario.
Pero no hay que olvidar que lo más duro en el mundo de la venta en Internet, antes incluso de llegar a vender, es conseguir que visiten tu web. Y ya, de paso, que se interesen por tu catálogo. Lo primero que tienes que lograr es atraer el tráfico a tu página, bien sea con banners en otras páginas, trabajando el posicionamiento natural en buscadores (SEO) o con enlaces de pago (SEM). Y cuando tengas allí a los visitantes, conseguir monetizar esa visita, convirtiéndolos en verdaderos clientes de nuestros servicios. Una vez que el cliente está en tu web, ya puedes hacer despliegue de todo tipo de promociones adaptadas a tus servicios para vender más y más.
Una novedad frente a las tradicionales fórmulas de promoción es el uso de las redes sociales como vía para promocionar servicios. Cuantos más seguidores tengas, más gente verá tus promociones y novedades. Algunas empresas utilizan las redes sociales para hacer estudios de mercado entre sus clientes y seguidores (encuestas formuladas en Twitter), o han conseguido fidelizarlos mediante un sistema de atención real al cliente.
Las suscripciones a boletines de la empresa y el uso del email marketing son otras formas de promoción a través del correo electrónico. Las organizaciones emplean, cada vez más, estas herramientas para mantener informadas a las personas con noticias, ofertas, publicidad e información de interés, y resulta un gran activo para conseguir información de sus clientes y poder personalizar la oferta en función de las necesidades y gustos de los mismos. También se organizan sorteos de premios atractivos entre los internautas que visitan una web, adquieren alguno de los productos de la tienda y dejan sus datos en algún formulario. Una vez que se dispone de una amplia base de datos de clientes, se podrán hacer campañas de e mail marketing u otras como " Vota por tu favorito", " Opina sobre ....", etc., a cambio de algún descuento o promoción en los servicios de la empresa.
Otro tipo de promoción en Internet son las conocidas webs que nacen directamente con descuentos permanentes en sus productos: es lo que llaman los Outlet Online. Estas páginas son como esos grandes centros comerciales que proliferan a las afueras de las grandes ciudades, donde las marcas ponen a la venta sus servicios de otras temporadas o liquidan sus excedentes de stock, a unos precios muy competitivos y diferenciadores con respecto a cualquier otro lugar en el que los puedas adquirir. (Ej: Privalia o Vente-privee, que llevan funcionando con gran éxito desde hace años).
Y, por último, hay que mencionar una forma de promocionar servicios en Internet a precios muy atractivos y con descuentos de hasta el 95%. Son las, cada vez más habituales, páginas de subastas. Van surgiendo nuevas empresas orientadas únicamente a este negocio del que parece que los internautas, poco a poco, se fían cada vez más. Ebay ha sido la web de subastas por antonomasia desde el auge del ecommerce, pero ya están apareciendo grandes competidores con productos de primera mano, que amenazan la hegemonía de este grande en las ventas por Internet a través de pujas (por ejemplo, MadBid o QuiBids...).
Pero recuerda que no hay una herramienta de promoción mejor que otra para garantizar el éxito de una acción comercial. Es la combinación ellas y sus puntos fuertes lo que nos ayudará a conseguir un tráfico estable de clientes a nuestra web. Además, no olvides que para tener una buena tienda en Internet, hay que ser capaz de atender las demandas y compromisos de venta, atención, distribución y posventa que requieran tus servicios y clientes.
Viendo todas estas opciones para vender mucho y a buen precio en Internet, ¿cómo no nos hemos puesto ya todos a promocionar nuestro negocio en la Red?
Fuente http://www.contunegocio.es/marketing/ideas-para-vender-mas/