Identidad, amor y salud mental en The science of being angry

Publicado el 09 mayo 2022 por Plausible @plausibleblog

Si hay algo que he disfrutado toda la vida (y que claramente ustedes también) es sentarme a leer a une de mis autores favorites... ¡sobre todo en otoño, con una mantita y un café recién hecho!

Hace poquito me contactaron de Algonquin para formar parte del blog tour de este libro (como ya han hecho con Furia y Foreshadow) y automáticamente dije que sí: está escrito por Nicole Melleby, autora de este libro tan hermoso que es How to become a planet, que leí a fines del año pasado y que automáticamente se convirtió en una de mis mejores lecturas. Apenas lo terminé entré a Goodreads y me fijé qué otros libros tenía publicados o a publicar, porque obvio quería leerlos... ¡y esta invitación cayó del cielo!

Es recién el segundo libro que leo de la autora, pero las temáticas se repiten (y para bien): un middle grade sobre salud mental, relaciones y batallas familiares, lo bello, difícil y traumático, a veces, de tener amigues a esa edad, etcétera. Es un libro que trata muy bien todas las problemáticas que toca y que sin duda van a querer leer.

El libro trata sobre Joey, la hija (parte de trillices) de dos madres lesbianas, que la tuvieron a través de un donante anónimo. Sus dos hermanos mellizos, Colton y Thomas, son idénticos entre ellos y comparten muchas características biológicas con su mamá y características no biológicas con su madre. Sin embargo, Joey, si bien comparte algunas características biológicas con su mamá, no comparte mucho más que eso con el resto de su familia. Algo que definitivamente no comparte con nadie que conozca son los ataques de ira de los que sufre, los cuales hacen que golpee a sus amigues y hermanos, hiera verbalmente a sus madres o que se aleje de todes les que la aman. Y si nadie de su familia comparte ese comportamiento, ¿no será, acaso, algo parte de la familia del donante?

A través de un proyecto sobre genética en la escuela y con la ayuda de su mejor amiga, con quien se reconcilia gracias a este trabajo, Joey empezará la búsqueda del donante, la persona que aportó el 50% de su ADN, a espaldas de su familia y, sobre todo, de su madre no biológica.

The science of being angry trata un tema en particular desde el inicio, cuando tienen la primera clase sobre genética: ¿qué heredamos de nuestres xadres y qué elementos nos conforman independientemente de elles? No es lo mismo tener ojos azules o piel más morena que saberse de memoria el orden de los grupos del Mundial o disfrutar de la música clásica. ¿Qué importa más en una familia, las características biológicas que se comparten o aquello que nos conforma como seres humanos?

Si me preguntan a mí, obvio que voy a decir lo segundo: las familias que armamos no necesariamente son biológicas y el amor y el apoyo que nos brindan son mucho más importantes que la sangre que nos corre por las venas... pero para una nena de la edad de Joey, que no comparte muchas cosas con su familia y que además tiene problemas de ira inexplicables, es imperativo diferenciar lo que es parte de su familia materna biológica, aquello que aprendió en su familia ensamblada y lo que le pertenece a su familia paterna biológica.

Es muy difícil tratar estas temáticas con delicadeza, sobre todo sabiendo que tu público objetivo y la mayoría de tus lectores van a ser niñes, pero Melleby lo hace de una manera maravillosa. La temática principal de este libro es la identidad y la de How to become a planet es la depresión, y no son cosas fáciles para charlar con niñes... y, sin embargo, la autora nos demuestra que puede tratar problemáticas difíciles con niñes si sabemos cómo hacerlo. 

La claridad en la escritura de la autora para diferenciar no solo las voces de les peques así como de les adultes (y ni hablar de Benny, que tiene 18 y es una mezcla de ambas cosas), sino además para saber dónde deben estar las dudas de Joey y dónde dejarle claro al lector que no hay duda alguna sobre el amor que se tiene (o se debería tener) en las familias, biológicas o no, es impresionante. Ya lo había visto en el libro anterior, pero con este me quedó muy claro que Melleby sabe bien qué y para quién está escribiendo, que las temáticas de sus libros no son elegidas al tuntún y que además de saber para quién escribe conoce perfectamente a su público.

¡Por favor, lean este libro y lean a Melleby! Por más middle grades así 🥰